Benedictine: el secreto de los monjes

Benedictine es un licor a base de hierbas producido en Francia. Su receta (que nadie ha podido imitar) tiene 27 plantas y especias. Se cree que Benedictine es el licor más antiguo licor y se ha producido de forma ininterrumpida (excepto por la Revolución Francesa) desde 1510.

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La bebida fue desarrollada por el monje Dom Bernardo Vincelli en la abadía benedictina de Fécamp, en Normandía. La producción del licor fue dejada en manos de los monjes, y luego en el siglo XIX, una empresa privada fundada en 1863 por Alexander Le Grand continuó con la producción de este licor hasta el día de hoy.

La historia cuenta que un día de 1863 en el proceso de ordenar unos papeles muy antiguos de la familia un comerciante de vinos, Alexandre Le Grand, se encontró con un libro de recetas antiguas que se había estado escondido en su biblioteca durante años. Se presume que ahí estaba la receta.

A Alexandre Le Grand le tomó casi un año descifrar los caracteres antiguos con las proporciones y medidas de la receta, y luego de varios intentos pudo reproducir la receta del monje Vincelli. Luego consiguió permiso de la orden benedictina en Roma para usar el nombre Benedictine y el escudo de armas de la antigua abadía de Fécamp. Mantuvo el nombre DOM (Deo Optimo Maximo).

La receta es un secreto muy bien guardado, y al parecer hoy sólo la conocen tres personas. Mucha gente ha intentado (y fracasado) en sus intentos por reproducir este licor, y en la destilería hay un salón donde se exhiben todas las falsificaciones que han salido. Le llaman el “Salon de las falsificaciones”.

El proceso de fabricación consiste en varias destilaciones que luego son mezcladas. Tiene 43% de alcohol. Benedictine ha cautivado a los artistas y pintores en particular. Se puede encontrar representado en obras tan diferentes como «Naturaleza muerta» por Wesley Webber, «La rosa chandelle» de Rousseau o en otro «Naturaleza muerta» de Paul Gauguin.

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