8 errores imperdonables a la hora de cocinar pastas

¿Qué tan difícil puede ser cocinar pasta? ¿No se trata simplemente de hervirla en agua? Eso es lo que la mayoría piensa. Pero lo cierto es que un gran plato de pasta es más que simplemente agregar fideos al agua caliente, tal como quienes han tenido que comer espaguetis insulsos y pegajosos podrán testificar.

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Por eso hemos enumerado los errores más comunes al cocinar pasta, y cómo puedes evitarlos.

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1. Utilizar una olla demasiado pequeña

Este es probablemente el error más común al cocinar pasta. Quizás porque no tienes una cacerola lo suficientemente grande, o porque simplemente no quieres llenar una olla grande y esperar a que el agua hierva. El problema es que cocinar pasta en una olla pequeña significa que no habrá suficiente agua para cocinar, y el resultado será una pasta desagradablemente pegajosa.

Así que a menos que estés cocinando una sola porción de pasta (¿alguien hace eso?), llena una olla grande con 5-6 litros de agua por kilo de pasta. La pasta necesita espacio para moverse con el fin de cocinarse adecuadamente y con la textura perfecta. 

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2. No añadir sal al agua

Otro error frecuente al cocinar pasta es no agregar sal al agua de cocción, o agregar una pequeña cantidad. La realidad es que la pasta necesita una gran cantidad de sal, pero no te preocupes, que en realidad no la ingerirás toda.

La pasta no absorbe la sal como las papas, por ejemplo, por lo que la mayor parte de la sal se quedará en el agua de cocción. Así que una vez que el agua haya llegado a un hervor rápido, echar una o dos cucharadas de sal. Esto asegurará que la pasta tenga la textura y el sabor adecuados.

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3. Agregar la pasta antes que el agua haya hervido

Este es un error frecuente entre los impacientes. La pasta tiene que cocinarse, sí o sí, en agua hirviendo. Como mencionamos anteriormente, si la pasta se cocina en agua que no está lo suficientemente caliente, puede quedar pegajosa. Así que deja que el agua hierva antes de añadir la pasta.

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Ver también: 11 formas originales de cocinar pasta

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4. Añadir aceite al agua

Esta es una gran controversia en el mundo de la pasta. Muchos cocineros añaden aceite al agua de cocción, incluyendo algunos chefs famosos. La idea es que el aceite evitará que los fideos se peguen entre sí.

Sin embargo, si utilizas suficiente agua para cocinar y revuelves la pasta a menudo mientras se cocina, no se pegará. Por otro lado, si añades aceite al agua la pasta quedará resbaladiza, y luego la salsa no se adherirá a los fideos. En conclusión, si cocinas la pasta correctamente no necesitas añadir aceite.

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5. No revolver la pasta

Tan pronto como agregas la pasta al agua, revuelve con pinzas largas o una cuchara de madera. Haz esto con frecuencia mientras cocinas la pasta, porque revolver evitará que la pasta se pegue.

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6. Cocinar las pasta de más…o de menos

Probablemente la única cosa peor que la pasta medio cruda, es la pasta pasada de punto. Porque las pastas poco cocinadas son difíciles de masticar, pero al menos se pueden seguir cocinando, mientras que las pastas re-cocinadas son incomibles.

Y no hagas caso del tiempo de cocción que indica el paquete; la mejor manera de saber cuándo la pasta está lista es probarla por lo menos uno o dos minutos antes de lo que lo que indica el paquete. La pasta está lista cuando está "al dente" (al diente) o ligeramente firme.

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7. Enjuagar la pasta con agua

Muchas personas enjuagan la pasta después de la cocción. Lo único que logras con esto es eliminar el almidón, que ayuda a mantener la forma y absorber la salsa. Y lo peor es que no solo eliminarás lo que hace que la salsa se adhiera, sino también el sabor de la pasta.

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Cuando la pasta esté al dente, escúrrela en un colador. Agita el colador para eliminar el exceso de agua, y luego continúa con la receta. La única excepción a esta regla es cuando estás haciendo una ensalada de pasta fría, o si no vas a servir la pasta inmediatamente y deseas evitar que se pegue.

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8. La pasta y la salsa no coinciden

Un último consejo es elegir la forma de pasta adecuada para la salsa que estás preparando. Si estás sirviendo una salsa ligera, como ajo y aceite o una marinara suave, elija un fideo largo y fino, como cabello de ángel o espagueti.

Las salsas espesas, como la Alfredo, van bien con pastas gruesas y largas como los fettuccine. Por otro lado, las salsas espesas con un montón de verduras van mejor con pastas cortas, como penne o corbatitas. La elección de la pasta adecuada para la salsa es importante para una experiencia gastronómica placentera…y mantener la comida en el tenedor.

Cuando logras evitar todos los errores que la mayoría comete al cocinar pasta, puedes disfrutar de todo el sabor y la textura de este versátil alimento. Ahora que conoces todos los trucos para preparar la pasta perfecta, ¡te contamos el secreto para hacer los mejores macarrones con queso!

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