Las esencias obtenidas en forma de aceite de plantas, flores y frutos han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales. Debido a sus poderosas propiedades, en la actualidad, cada vez más personas optan por utilizarlos ya sea en aromaterapia o para aplicarlos en masajes. Sin embargo, uno de los usos con creciente popularidad es el de la gastronomía.
5 datos que debes conocer antes de cocinar con aceites esenciales

Si a ti también te interesa incursionar en ello y probar diferentes recetas con aceites esenciales, aprende cuáles son los productos más recomendados, qué métodos conviene utilizar y otros consejos que te ayudarán a incorporarlos de manera segura.
1. Evita los aceites peligrosos
Determinados aceites pueden representar un verdadero peligro para la salud si se consumen determinadas cantidades sin diluir. Está demostrado, por ejemplo, que una cucharadita de aceite esencial de eucalipto ya puede ser fatal para un niño pequeño.
Otro ejemplo es el aceite esencial de rábano, que contiene alil-isotiocianato. Se trata de una sustancia que, si se ingiere, puede provocar irritaciones en la piel, la nariz, los ojos y las membranas mucosas. Revisa bien entonces qué tipo de aceite vas a incorporar en las recetas y siempre opta por los más seguros.
2. Dos gotitas bastan

Los aceites esenciales son fórmulas que, en general, están muy concentradas. Por ello, solo un par de gotas serán suficientes para añadir aroma a las recetas. Para las bebidas, como los tés o smoothies, puedes sumar aceites con el fin de realzar los sabores. También a las marinadas podrías incorporarle aceite esencial de albahaca junto con otro vehicular, como el de coco, oliva o girasol.
3. No pueden estar expuestos al calor
La mayoría de los aceites esenciales posee compuestos volátiles que se evaporan si se los expone al calor. Esto provoca, a su vez, que ya no tengan la misma potencia cuando vayas a agregarlos en las recetas. Asegúrate entonces de sumarlos cuando la preparación esté fría, así los aromas se mantendrán intactos.
4. Elige los productos adecuados

En el mercado podrás encontrar una variedad amplia de aceites esenciales, pero hay que tener cuidado. No todos son 100% puros. Otro dato importante a tener en cuenta es que en la etiqueta debe decir « apto para consumo alimenticio».
5. Puedes utilizarlos en cualquier estación del año
Una de las grandes ventajas de los aceites esenciales es que tienen una vida útil bastante prolongada. Esto quiere decir que no hace falta que lo uses al poco tiempo de haberlo comprado sino que puedes guardarlos durante varios meses. En la heladera es ideal guardar ciertos aceites -como el de pomelo, mandarina y lemongrass- porque tienden a oxidarse. Revisa además que la botellita sea de un tono oscuro (en general son ámbar) para que cumplan con esta característica al pie de la letra.
Con el fin de realzar los sabores tú también puedes utilizar aceites esenciales en tus recetas, pero recuerda que los beneficios que se obtienen al inhalarlos o aplicarlos sobre la piel se pierden en caso de ingerirlos. Si estás embarazada o dando de mamar, lo mejor sería evitar su uso.
Ante cualquier duda, consulta con un especialista en aromaterapia. Y tú, ¿ya has probado incluir aceites esenciales en las comidas? ¿Cómo te ha resultado? ¡Comparte con nosotros tu experiencia!