Cuando pienso en un brindis automáticamente se me viene a la cabeza un matrimonio y el padrino diciendo unas palabras para los novios… ¿Será demasiado cursi? Bueno, no importa. No sólo se hacen brindis para bodas, sino para varios eventos, fiestas y celebraciones.
Pero, ¿ cómo hacer un brindis bueno, donde haya risas y llantos al mismo tiempo o simplemente que se convierta en un momento especial? La idea es decir lo que nos nazca desde el corazón, aunque debemos prepararlo con cierti tiempo, porque la improvisación sólo es perfecta en las películas, para no arruinar lo que podría ser un instante para recordar. Veamos cómo se hace un brindis.
Cómo proponer un brindis
Lo primero que se debe hacer al proponer un brindis es conseguir la atención de la audiencia, ya que un orador sin audiencia no tiene importancia. Entonces, para atraer la mirada del público, te debes poner de pie, ya que levantar tu copa para después golpearla con un cubierto puede no ser agradable, sobre todo si no sabes medir tus fuerzas y terminas por romper la copa.
Pararse para captar la atención suele ser la mejor manera y posiblemente la más cordial de pedir a las personas que te brinden un momento de atención para dirigir unas palabras de bienvenida, admiración, felicidad o prosperidad, entre otras.
Cómo debe ser el brindis
Después de haber obtenido la atención de la audiencia, es recomendable hacer un brindis corto pero elocuente y si no es divertido puede ser emotivo, son dos de las sensaciones que pueden ganarse grandes aplausos del público.
Si eres de dar vueltas para llegar a una conclusión (eso me pasa muy a menudo cuando intento contar una anécdota), es mejor que prepares con anticipación tu discurso porque es preferible que vayas directo al grano y evites sonar poco sincero.
Asimismo, si vas a preparar el brindis es mejor que lo practiques. De esa manera sonará más real y espontáneo y finalmente debes terminar con una reflexión positiva y decir “¡Salud!” pidiendo que las personas levanten su copa para brindar.
Cómo responder a un brindis
Si el brindis es para agasajarte, nunca bebas o te pongas de pie para hacerlo. Lo que debes hacer, después que la persona que brindó por ti ha terminado el discurso, es levantarte y responder al brindis, ya que es la manera correcta de darle las gracias al anfitrión.
Tanto el que brinda como a quien se le ofrece el brindis, al momento de brindar y responder, debe estar de pie. Esta regla protocolar tiene una única excepción: si el grupo es reducido, no es necesario pararse, pero este movimiento puede ayudarte a captar la atención del público.
Como conclusión, sostengo que, si tienes que hacer un brindis, prepares el pequeño discurso con el corazón y hablando con total sinceridad.