TEANECK, Nueva Jersey. - Aunque el propósito inicial de la cuenta de recaudación de fondos era ofrecer una cantidad de dinero sustancial, capaz de hacer que una persona delatara al asesino de Karina Vetrano, el viernes se aclaró que aunque ciudadanos de todas partes del mundo han aportado 225,000 dólares, la recompensa se mantendrá en 100,000 dólares.
Recompensa por el asesino Karina Vetrano será de 100,000 dólares, aunque donaron 225,000
La familia de la mujer de 30 años asesinada en un parque de Howard Beach, en Queens, aclara que utilizará el resto del dinero para realizar actos que permitan preservar su memoria.


El resto del dinero recaudado será utilizado para “mantener viva la memoria de Karina y hacer más seguros los lugares como (el parque) en el cual ella encontró la muerte”, explicó el quinteto de vecinos de Howard Beach, Queens, que estableció el perfil solicitando dinero a través de gofundme.com.
Poco antes del mediodía del viernes, el perfil oficial por la memoria de Karina Vetrano había recaudado 225,794 dólares, sobrepasando por 125,794 dólares la meta inicial que se requería para ofrecerla de recompensa.
Esos 125,794 dólares más lo que se siga recaudando también serán utilizados para otorgar becas de estudios, auspiciar competencias atléticas, auxiliar al hospital de niños Saint Jude y a albergues de animales que lo necesiten, según quedó expuesto en la página en línea que cuenta con el visto bueno de Phil y Cathie Vetrano, padres de la corredora.
A 10 días de que Karina Vetrano saliera a correr por su vecindario, en el parque Spring Creek de Howard Beach, en Queens, todavía las autoridades no han podido capturar a la persona que el martes 2 de agosto la golpeó salvajemente antes de violarla y estrangularla.
La familia de Vetrano admite sin reservas que aunque creen en Dios y la justicia divina, jamás podrán perdonar el asesinato de la más pequeña de sus hijos. “¿Paz? Paz… para mí sólo la habrá cuando vuelva a ver a Karina” expresó su padre Phil, bombero retirado de la ciudad de Nueva York, donde trabajó durante la crisis de los atentados del 11 de septiembre.
Cathie Vetrano, por su parte, estableció que aunque el asesino les pida perdón por lo que hizo, ella lo dejará en manos de Dios, porque: “Nunca, jamás, nunca, nunca, nunca lo perdonaré”.
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