Para el almuerzo con las otras primeras damas reunidas en la cumbre del G7, Melania Trump eligió llevar un exceso de lujo encima. Fiel a Dolce&Gabbana, una de las marcas que la ha acompañado constantemente como primera dama, eligió una pieza con apliques florales en 3D cuyo valor podría pagar la semana de 75 trabajadores hispanos, por solo poner un ejemplo.