El ministro de Aviación Civil, Husam Kamal, dijo que es prematuro determinar las causas del suceso, aunque medios locales apuntan a que un fallo técnico podría estar detrás de la tragedia.
Por otra parte, el Fiscal General de Egipto, Nabil Ahmed Sadeq, ordenó abrir "una amplia y urgente investigación" para aclarar las causas del incidente.
La zona donde ha caído es montañosa y de difícil acceso. En el norte del Sinaí, operan grupos armados radicales, incluida la filial en Egipto del yihadista Estado Islámico (EI).
Las investigaciones
La Agencia de Investigación Francesa (BEA) mandará a dos de sus expertos a Egipto para participar en las pesquisas sobre la causa del accidente junto a otros seis técnicos enviados por la propia compañía aeronáutica.
En un comunicado, la BEA -uno de los organismos de investigación de accidentes aéreos más reputados del mundo- explicó que participará como representante del Estado de concepción del avión, junto a sus homólogas de Alemania, donde se construyó el aparato, y de Rusia, país que lo utilizaba.
"Un primer equipo compuesto por dos investigadores de la BEA, acompañados de seis consejeros técnicos de Airbus, partirá hacia Egipto mañana domingo", señaló la agencia, y agregó que a estos se unirán dos expertos de la agencia alemana y cuatro de la rusa.
Pese a todo, recordó que cualquier comunicación sobre los avances de la investigación depende exclusivamente de las autoridades de aviación civil egipcias.
El dolor de las familias
"Confiaré en que están vivos hasta el final", afirma Ella Smirnova, una joven que sigue esperando a sus padres en el aeropuerto de San Petersburgo adonde debía llegar el avión.
"Estoy esperando a mis padres, hablé con ellos por teléfono cuando ya estaban en el avión y luego escuché las informaciones" sobre la tragedia, narró la joven de 25 años. "Confiaré en que están vivos hasta el final, pero quizás nunca vuelva a verlos", lamentó en medio de familiares de pasajeros invadidos por las lágrimas.
Irina Semionova, una mujer de 35 años, fue a Pulkovo para buscar a su amiga Natasha. "Yo misma acabo de volver de Sharm el Sheij, nos conocimos en el hotel... Mantuvimos contacto por última vez cuando ella estaba en las tiendas libres de impuestos de Sharm el Sheij y me dijo que me había comprado un perfume", cuenta, al tiempo que muestra en su teléfono una foto de su amiga en traje de baño.
Decenas de psicólogos y servicios sanitarios atienden en el aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo a los familiares de las víctimas.
"En estos momentos, 62 familiares de los fallecidos han requerido asistencia médica y 27 han recibido ayuda psicológica", dijo un portavoz del Ministerio de Sanidad, Oleg Salagai.