Los padres del bebé Charlie Gard deciden terminar su batalla legal para mantenerlo vivo artificialmente

La justicia británica había pedido darle una muerte digna al bebé de 11 meses que padece una grave enfermedad, pero sus progenitores pedían trasladarlo a un hospital a Estados Unidos para un tratamiento.

Video Video: Las palabras de despedida de los padres del bebé Charlie Gard

Los padres del bebé Charlie Gard abandonaron este lunes su intención de continuar con la batalla legal para que su hijo, que padece una rara enfermedad, no sea desconectado de los aparatos que lo mantienen artificialmente con vida. Los progenitores querían que su hijo fuera trasladado a un hospital a Estados Unidos para recibir un tratamiento médico que, según ellos, podía mejorar su salud.

"El tiempo se ha acabado (para Charlie)", declaró este lunes Grant Armstrong, abogado que representa a los padres en una audiencia sobre el caso en Londres. De este modo, Charlie, quien nació el 4 de agosto en 2016, no llegará a celebrar su primer cumpleaños.

PUBLICIDAD

El caso de Charlie dio la vuelta al mundo después de que la Justicia británica decidió en abril se debían retirar los aparatos que mantenían con vida al bebé. Sus padres, contrarios a esta decisión, apelaron, aunque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ratificó la sentencia.

Sin embargo, los padres se negaban a dejar morir a su hijo y continuaron su pelea, consiguiendo atraer la atención incluso del papa Francisco y del presidente Donald Trump.

Video Bebé británico al que un juez ordenó desconectar no podrá viajar a EEUU

"Dejar que nuestro bello bebé Charlie" es "lo más difícil que hemos hecho en la vida", afirmó la madre en la audiencia en un emotivo mensaje entre lágrimas.

La razón por la cual decidieron dejar de luchar por trasladar a su bebé a Estados Unidos es porque, según declararon, un doctor estadounidense le informó que era tarde para aplicarle el tratamiento.

Un nuevo escáner realizado la pasada semana reveló una "triste lectura" sobre la situación del bebé, según confirmó el pasado viernes la abogada Katie Gollop, representante del hospital londinense Great Ormond Street donde se encuentra el menor con un ventilador que le ayuda a respirar.

La última esperanza

Los dos progenitores del menor, Chris Gard y Connie Yates, consiguieran hace unos días 48 horas para demostrar que existía un tratamiento en Estados Unidos que podía ayudarlo.

El bebé padece síndrome de agotamiento mitocondrial, una enfermedad genética rara que le ha provocado daño cerebral y le impide respirar por sí mismo. Se calcula que menos de 20 personas en el mundo tienen mutaciones en el gen RRM2B, lo que provoca que su organismo pueda replicar correctamente el ADN mitocondrial, un elemento necesario para que las células puedan generar energía.

PUBLICIDAD

Para sufragar los gastos de la terapia a la que querían someter al bebé recaudaron lanzaron una campaña de firmas y recogida de dinero, que les permitió recaudar 1.3 millones de libras (1.7 millones de dólares).

Los padres del bebé enfermo de gravedad Charlie Gard, Connie Yates y Chris Gard, llegan al Alto Tribunal en Londres, el 24 de julio de 2017. (AP Foto/Matt Dunham)
Los padres del bebé enfermo de gravedad Charlie Gard, Connie Yates y Chris Gard, llegan al Alto Tribunal en Londres, el 24 de julio de 2017. (AP Foto/Matt Dunham)
Imagen The Associated Press

La supuesta evidencia del nuevo tratamiento había llegado de investigadores del Vaticano y de un hospital en Barcelona.

"Teníamos una nueva evidencia de que el tratamiento experimental que estamos usando en 19 pacientes, 13 de ellos en España, con otra anomalía genética, que es bioquímicamente parecida a la que sufre el bebé de 11 meses Charlie Gard, podía tener algún efecto en su caso. Y decidimos comunicarlo al hospital del niño para que pudiera estudiarlo”, dijo uno de los dos especialistas del Institut de Recerca de Vall d´Hebron al diario La Vanguardia.

La madre de Charlie Gard sostuvo que, según lo que le habían indicado los investigadores, esta técnica podría tener hasta “10% de probabilidades de funcionar”.

En todo caso, un abogado del Great Ormond Street Hospital (GOSH) indicó a mediados de julio que la terapia experimental no era nuevo, aunque el hospital subrayó que era justo explorarlo.

El representante legal puso de manifiesto que los datos ofrecidos estaban basados en estudios de laboratorio y relacionados con problemas musculares, informó BBC.

Relacionados: