Trump pidió a los jefes de inteligencia frenar la investigación del FBI sobre los potenciales lazos de su campaña y Rusia

El presidente Donald Trump pidió a los dos funcionarios de inteligencia de mayor jerarquía de Estados Unidos que le ayudaran a frenar la investigación con la que el FBI busca dilucidar si su campaña coordinó con funcionarios rusos, reportó este lunes el diario The Washington Post citando a funcionarios y exfuncionarios del gobierno.

Trump hizo el pedido al director de inteligencia nacional, Daniel Coats, y al director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés), Michael Rogers, urgiéndole que negaran públicamente que existiese evidencia alguna sobre la posible colusión durante las presidenciales del 8 de noviembre, agregó el diario.

Ambos rechazaron el pedido y lo catalogaron de inapropiado, de acuerdo con dos funcionarios y dos exfuncionarios que pidieron no ser identificados.

"El problema no era tanto que les pidiera brindar declaraciones, sino que les pidió brindar declaraciones falsas sobre una investigación que está en curso", dijo una de las fuentes sobre el pedido a Coats.

La situación se produjo poco después de que James Comey, el exjefe del FBI que fue echado abruptamente del cargo por Trump el 9 de mayo, dijo en el Congreso que la agencia estaba investigando "la naturaleza de cualquier vínculo entre individuos asociados con la campaña de Trump y el gobierno ruso; y si hubo coordinación alguna entre la campaña y esfuerzos de parte de Rusia".

En esa ocasión, Comey aseguró a los senadores que no podía descartar a ninguna persona de la investigación, ni siquiera al presidente de Estados Unidos.

Rogers, de la NSA, registró por escrito su conversación con el presidente, dijeron los funcionarios a The Washington Post. El memo será entregado a Robert Mueller, el fiscal especial nombrado la semana pasada para supervisar la investigación sobre Rusia, y a investigadores en el Congreso. Ellos deberán determinar si el mandatario buscó trabar o impedir el trabajo del FBI.

La Casa Blanca, por su parte, ha catalogado estas investigaciones como la mayor cacería de brujas en la historia de Estados Unidos. Rusia ha negado haber coordinado con la campaña de Trump.

Sobre este reporte en particular, la Casa Blanca dijo que "no confirma ni niega declaraciones sin sustancia basadas en filtraciones ilegales de individuos anónimos".

En caso de que los investigadores determinaran que el presidente trató de influir para que agencias de seguridad bloquearan o desviaran el trabajo del FBI, el mandatario podría ser acusado de intento de obstrucción de la justicia y eventualmente sometido a un proceso de impeachment o juicio político, si el Congreso acordara que existen motivos para ello.

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