"Las ciudades santuario tienen los días contados", dijo un entonces candidato presidencial Donald Trump en una entrevista con una estación de radio de Seattle el 29 de agosto de 2016. Sus palabras están siendo usadas por esa ciudad para pelear en un tribunal la orden ejecutiva con la que el presidente busca dejar sin algunos fondos federales a las 'ciudades santuario', como se le conoce a aquellas localidades que se niegan a colaborar con las autoridades migratorias en la detención de inmigrantes indocumentados.
Trump amenazó a las ciudades santuario en campaña. Sus palabras lo acechan ahora en la corte
La demanda presentada por Seattle esgrime que el presidente la tenía en la mira cuando firmó una orden ejecutiva para retirarle los fondos federales a las ciudades que se nieguen a colaborar con las autoridades migratorias en la detención de inmigrantes indocumentados. El documento precisa que, en campaña, Trump puso como ejemplo un asesinato perpetrado en Seattle en 2007 al explicar por qué rechaza a las 'ciudades santuario'.
Seattle argumenta que Trump la tenía en la mira cuando firmó el decreto y que la ciudad está siendo amenazada por las medidas del presidente que prometió mano dura contra la inmigración ilegal.
"En una de varias declaraciones, en un discurso sobre inmigración el 31 de agosto de 2016 en Arizona, Trump afirmó que se han perdido incontables vidas de estadounidenses inocentes a causa de las ciudades santuario y las fronteras abiertas", se lee en la demanda entablada por Seattle. "Él declaró que bloquearía los fondos para las ciudades santuario y "pondría fin a las ciudades santuario que han dejado como resultado tantas muertes innecesarias", agrega.
La ciudad también asegura que Trump dijo específicamente, cuando era candidato, que Seattle era una ciudad santuario que sería un blanco de su administración. Como cuando, dice la demanda, el presidente resaltó en un evento de campaña un asesinato perpetrado en 2007 en esa ciudad para ejemplificar por qué detesta a las 'ciudades santuario'.
En otro momento, el 30 de agosto de 2016, el mandatario dijo en Washington que "aseguraría la frontera para evitar que sigan entrando las drogas" mencionando específicamente a un área de Seattle, agrega el texto de la demanda.
Se podría repetir lo sucedido con el veto migratorio
No es la primera vez que sus palabras como candidato lo acechan en los tribunales. Algo similar ocurrió con el veto migratorio que fue frenado en cortes alrededor de Estados Unidos.
El juez de Hawaii Derrick Watson consideró en su dictamen que "un observador objetivo y razonable –tomando como referencia el contexto histórico específico, las declaraciones públicas contemporáneas y la secuencia de eventos que llevó a su emisión– concluiría que la orden ejecutiva fue emitida con el propósito de desfavorecer a una religión en particular a pesar de que se ha dicho que su propósito no tiene base en una religión".
El juez Watson puso como ejemplo la entrevista concedida por Trump el 25 de enero, cuando adelantó sus planes de implementar una "revisión extrema" de aquellas personas que quisieran entrar a suelo estadounidense.
"No, no es un veto musulmán. Pero se trata de países que tienen un tremendo terror (sic). Se trata de países con personas que vendrán y nos ocasionarán tremendos problem dijo Trump según es citado en el documento judicial. El magistrado destacó que, dos días después, el presidente firmó su orden ejecutiva, en la que prohibió la entrada a ciudadanos de siete naciones de mayoría musulmana.
Con su demanda, Seattle estaría usando una estrategia parecida: recurrir a las mismas declaraciones del presidente y hasta de sus principales funcionarios. Uno de los argumentos de la ciudad es que los términos "jurisdicción santuario" y "ciudad santuario" no están definidos ni han sido utilizados en ninguna ley federal. Para sustentarlo, la ciudad recuerda que al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, se le preguntó qué era una 'ciudad santuario' y él repondió: "No tengo idea".
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Seattle asegura que cumple con la ley federal
Cuando el fiscal general Jeff Sessions lanzó un ultimátum esta semana dijo que las 'ciudades santuario' violan la ley federal. Seattle afirma que cumple con todas las disposiciones federales, pero reconoce que "declaraciones previas del presidente y de otros funcionarios del Ejecutivo sugieren que será tratada como una 'jurisdicción santuario' bajo la orden ejecutiva".
La oficina del alcalde Ed Murray detalló en un comunicado que, como pide la orden ejecutiva, los empleados de la ciudad cooperan, no afectan, las acciones federales. Sin embargo, enfatizó que a los empleados les ha sido prohibido preguntar a una persona cuál es su estatus migratorio. "La ciudad no prohíbe el que se comparta la información, pero sí limita la recopilación de ella".
"El gobierno federal no puede obligar a nuestro departamento de policía a hacer cumplir las leyes migratorias federales y no puede usar nuestros dólares federales para hacer que Seattle le dé la espalda a nuestros inmigrantes y comunidades de refugiados", dijo Murray sobre su ciudad, que espera recibir este año fodnos federales por 55 millones de dólares para apoyar sus gastos operacionales.
La orden ejecutiva de Trump también ha sido desafiada en los tribunales por otras ciudades como San Francisco, que también recurrió en su demanda a declaraciones hechas en el pasado por el mandatario.
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