El AT&T Stadium, en la ciudad de Arlington, es una de las sedes de la copa del mundo, y comerciantes del norte de Texas dicen estar emocionados porque esperan incrementar considerablemente sus ventas. “Espero que estemos llenísimos, que tengamos mucha gente”, afirma Patricia Gómez, quien trabaja en un restaurante ubicado cerca del recinto deportivo. Autoridades locales proyectan que el torneo deje a la región entre $1,500 millones y $2,100 millones.
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