Melania Trump, esposa del candidato republicano Donald Trump, salió el jueves a intentar contrarrestar las dudas que han surgido sobre su estatus migratorio cuando comenzó a trabajar como modelo en Estados Unidos en la década de 1990.
Testimonio del fotógrafo que hizo los desnudos de Melania Trump genera más dudas sobre cómo obtuvo su visado
El empresario que patrocinó la visa a la esposa del magnate ha asegurado que fue fácil conseguirla por su portafolio, pero el autor de la sesión fotográfica afirma que era una modelo que nadie conocía.
Video El fotógrafo del desnudo de Melania Trump habla con Univision Noticias
Pese a que hasta ahora no ha presentado documentos sobre el proceso de solicitud de su visa, el empresario de la moda Paolo Zampolli dijo a Univision Investiga que la firma Metropolitan Models, con oficinas en París y Nueva York, patrocinó su visa H-1B. Además, explicó que fue fácil gracias al portafolio de la entonces Melania Knauss.
Sin embargo, el fotógrafo francés Alé de Basseville, autor de las fotos de Melania desnuda y que generaron la controversia, dijo a Univision Noticias que ella era una “modelo menor”.
“En aquella época no es Melania Trump es Melania K; es una modelo menor, es una modelo que nadie conoce”, sostuvo Basseville vía Skype desde París.
“No buscamos a Melania, buscamos una chica en Nueva York”, enfatizó. El trabajo apareció finalmente en la revista francesa Max, hoy fuera de circulación, en sus páginas interiores. La portada estuvo dedicada a Cindy Crawford.
Tras la aparición de las imágenes hace unos días, han surgido ahora muchos interrogantes sobre si Melania Trump violó las leyes migratorias. De nuevo, hay piezas que no encajan. Si bien el empresario Zampolli aseguró que le patrocinó la visa H-1B, ella ha relatado en numerosas ocasiones que salía de EEUU cada pocos meses para cumplir con las leyes migratorias.
Los beneficiarios de la visa H-1B pueden trabajar legalmente en Estados Unidos durante tres años. Son los visados de turista, que no permiten trabajar en EEUU, los que obligan a abandonar el país de manera frecuente.
Entre los requisitos que establece el Gobierno para poder aspirar a la visa de modelo H-1B3 se establece que “haya sido una modelo de alta costura reconocida nacional o internacionalmente por sus éxitos”.
Su esposo y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, ha basado gran parte de su campaña en el tema migratorio. Además ha prometido expulsar a todos los inmigrantes en situación irregular.
El fotógrafo contó que él no la conocía y se realizó un casting para la sesión fotográfica en Nueva York. La estrella era Emma Eriksson, una maniquí escandinava “mayor, que la gente conoce”.
Sin embargo, Basseville consideró que Melania K. era “la mujer perfecta” para recrear la idea que él buscaba plasmar con su cámara: “Una liberación total, del cuerpo interior y el exterior”.
En las imágenes publicadas, Melania aparece completamente desnuda y abrazada a Eriksson sobre una cama. “Era un momento punk (…) y pasó una revolución en los 90 con gente como (los diseñadores) John Galliano y Alexander McQueen. Una nueva forma de mirar la moda, con una visión más trendy, como una liberación artística pero también política”, puntualizó el fotógrafo.
Cómo fue la sesión
Las controversiales imágenes fueron tomadas, según De Basseville, en 1996, al contrario de lo que publicó el NY Post afirmando que se realizaron en 1995.
El artista francés casi no medió palabra con la actual esposa del candidato republicano durante la sesión de trabajo: “ Soy un poco dictador. Yo estoy como en un sueño. No te veo”, confesó.
El fotógrafo detalló que él no solía profundizar con sus modelos por lo que desconoce qué tipo de visa tenía en ese momento Melania Trump. Sin embargo, sí aseguró que no cobró por el trabajo: lo hizo para ganar fama.
“Todas las modelos de esta época debían hacer las revistas gratis para tener una exposición, para tener después campañas, [anuncios de] perfumes”. De Basseville lo justificó sosteniendo que en aquellos años no existían ni Facebook ni Instagram por lo que las modelos que buscaban reconocimiento posaban sin cobrar.
De Basseville, quien no ha vuelto a trabajar con Melania, corroboró que él tiene más instantáneas de la sesión fotográfica que calificó de “glamurosa” y rechazó que fuera erótica. Por ahora, no tiene intención de publicarlas aunque no cierra la puerta a exponerlas a gran tamaño en una galería de arte.
El artista explicó que vendió las imágenes al NY Post para que su arte pudiera ser apreciado porque “la foto es excepcional. Emma está divina. Melania está divina”.
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