El "ángel de la guarda" hispano de Lynwood

Una vecina de Lynwood, en el condado de Los Ángeles, encontró de madrugada a un niño de tres años corriendo solo en un parque. La mujer decidió tomar partido ante el temor de que le fuera a pasar algo y vivió una noche desvelada en busca de los padres del pequeño.

Chrystal (i) y su madre, Alejandra Real (d), cuidaron del pequeño Adán.
Chrystal (i) y su madre, Alejandra Real (d), cuidaron del pequeño Adán.
Imagen Familia Real (cortesía)

LOS ÁNGELES, California.- El viernes de madrugada, Alejandra Real regresaba a su casa después de una agotadora jornada en el restaurante donde trabaja como supervisora. Siguió el camino de siempre, entró en la avenida Fernwood junto a la autopista 105 en Lynwood, y llegó hasta su domicilio. Todo estaba tranquilo, hasta que de repente le sobresaltó una sombra, recordó en una conversación con Univision Los Ángeles.

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"Estaba tan cansada que primero pensé que era un fantasma", aseguró la mujer, de 41 años y natural de Guadalajara (México), aunque criada en Los Ángeles.

Se trataba de un niño de unos 3 años. Iba corriendo como si alguien le siguiera, pero allí no había nadie más. El pequeño estaba en el parque construido a lo largo del corredor Fernwood. Alejandra se quedó pensando qué hacer. No quería aproximarse hasta el muchacho ella sola, pero tampoco dejarlo solo a su suerte, deambulando frente a su casa.

Fue entonces cuando decidió marcar al 911. El agente al otro lado del teléfono le dijo que estaba bien que acercara al niño, según explicó. Así que se bajó del auto y fue a su encuentro.

- "¡Espérate! ¿Dónde vas?", le preguntó al menor, que se le quedó mirando.
- "Al parque", contestó el niño en español, el único idioma que conocía el pequeño, como pudo comprobaría Alejandra durante las horas siguientes.
- "¿La mamá, dónde está?, ¿en el parque?", le cuestionó ella. El niño no respondió.

La mujer le agarró con la mano que tenía libre, con la otra sujetaba el teléfono. Y esperó. Pronto apareció un coche del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles (LASD). Alejandra cuenta que el niño empezó a llorar cuando vio a los agentes.

Adán, Lupe y Ángel

La mujer explicó que fue idea de los alguaciles que fueran todos a su casa, donde vive con su marido y sus tres hijos, porque a esas horas de la noche hacía ya frío. Que el niño estuviera en la calle tenía poco sentido. Los agentes no se lo podían llevar en el auto porque carecían de asiento especial para niños, tenían que pedirlo.

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Alejandra despertó a su hija Chrystal, de 19 años. El resto de su familia dormía mientras en una estancia, elementos del Sheriff trataban de sacarle información al pequeño que, parecía estar en buen estado físico, sin lesiones. Se soltó a hablar cuando la mujer le puso en televisión unas caricaturas.

"Se llamaba Adán", relató Alejandra. "Su madre Lupe y su padre Ángel", indicó. Poco más dijo el pequeño, ya más tranquilo.

Alejandra Real en su automóvil.
Alejandra Real en su automóvil.
Imagen Alejandra Real (cortesía)

LASD confirmó a Univision Los Ángeles que efectivamente sus unidades intervinieron la madrugada del viernes en un caso de un niño perdido en Lynwood. Ese operativo despertó a medio barrio cuando se pidió el apoyo de un helicóptero para llamar a los padres del muchacho, según relató Alejandra, que también recurrió a las redes sociales para pedir ayuda.

"Los vecinos salían a ver qué pasaba", describió la mujer. Desde el helicóptero, a través de los altavoces, se repetían los nombres de los padres de Adán, pero fue inútil. La familia no respondió al llamado.

Los agentes conactaron con los servicios sociales, y eso puso a Alejandra "muy nerviosa".

"Cuando se meten (servicios sociales), les quitan a los niños (a las familias). Si venía alguien a recogerlo el niño iba a llorar más", contó. Ella trató entonces de dar con otra solución. Fue hasta el niño y le preguntó si sabía dónde estaba su casa. Adán asintió.

Alejandra le propuso a un agente que se fueran él, el muchacho y ella en el coche patrulla a buscar a los padres de Adán. El alguacil accedió.

De par en par

Los tres, con el niño sobre el regazo de la mujer, comenzaron su recorrido. Adán iba señalando con el dedo y el agente seguía sus instrucciones.

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"Él iba apuntando. Cruzamos avenidas grandes", narró Alejandra. Adán se sabía el recorrido bien y llegaron a la casa de sus padres.

"Las puertas estaban abiertas de par en par", contó. El policía llamó pero nadie dio señales de vida. Entró en la vivienda y fue allí donde encontró profundamente dormidos a los papás de Adán. "No se despertaban ni con un terremoto", manifestó Alejandra, que apenas habló con los padres, que también tenían un bebé.

El encuentro fue extraño. Según el relato de Alejandra, ni Lupe ni Ángel le dieron las gracias. Pero Adán se quedó tranquilo de regreso a su hogar tras su aventura nocturna. Alejandra también.

"Me dormí satisfecha", declaró a Univision.

Todo pareció tratarse de una huida nocturna del niño, que abrió la puerta de su domicilio y recorrió cerca de una milla para ir al parque.

"Le podía haber machacado cualquier carro, que pasan bien recios. Se lo podían haber llevado, alguien por maldad", indicó la señora.

Cuando se despertó el viernes por la mañana, algunas personas empezaron a llamarla "ángel de la guarda". Ella admite que se quedó con las ganas de ver a los padres de Adán en otras circunstancias.

"Me gustaría presentarme, pero no para que me den algo. Tienen que tener más cuidado, o lo pueden lamentar", dijo pensativa Alejandra.

Univision trató de dar este viernes con la familia del pequeño, aunque en el momento en el que se escribió el artículo no se había logrado localizarlos.

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