Esta gigantesca reserva hídrica en el norte de California ha protagonizado una de las alertas más graves de los últimos tiempos debido a dos problemas ocurridos en sus vías de salidas de agua que llegaron a hacer temer a las autoridades estatales que cediera un dique, lo que hubiera originado una ola de grandes proporciones que habría inundado poblaciones enteras. Más de 180,000 personas fueron evacuadas durante 2 días.