LOS ÁNGELES, California.- Para los detectives que revisaron el cuerpo desnutrido del niño Yónatan Aguilar cuando el 23 de agosto lo encontraron muerto en el clóset de su casa, era evidente que se trataba de un caso de abuso y negligencia infantil, como tan evidentes son las cifras que reflejan un problema que no puede ocultarse en el armario.
Un problema de abuso y negligencia infantil que no puede ocultarse en el clóset
El caso de Yónatan Aguilar, quien murió dentro de un armario, pone de relieve un problema social en el condado de Los Ángeles donde cada año hay más de 200,000 reportes de maltrato a menores.
Altar afuera de la casa de Echo Park donde murió el niño Yónatan.
Imagen Univision
Cada año en el condado de Los Ángeles se registran más de 200,000 reportes de abuso y negligencia infantil, cifra que duplica el estimado de llamadas de emergencia al 911 por violencia doméstica*, que son los casos más frecuentes a los que acude la policía.
Para el director el Departamento de Servicios Infantiles y Familiares (DCFS), Phillip Browning, el elevado número de reportes representa una sobrecarga de trabajo para el personal que está bajo su mando, la cual era mucho mayor en los años en que supuestamente se reportó el maltrato y abuso físico del niño Yónatan.
Si los reportes de maltrato a Yónatan llegaron al DCFS y se abrió un expediente, lo cual no ha quedado claro, Browning reconoció que esa carga de trabajo podría ser un factor de un mal seguimiento a la supuesta denuncia, como habría ocurrido con el caso del niño Gabriel Fernández que murió en 2013 por la golpizas que aparentemente le ponían su mamá y padrastro.
Phillip Browning, director de DCFS.
Imagen Univision
El pasado 23 de agosto Yónatan Aguilar, de 11 años de edad, fue encontrado muerto en el interior de un clóset de la casa donde vivía en el vecindario de Echo Park.
El médico forense aún no ha dado a conocer la causa de muerte de Yónatan, cuya madre, Verónica Aguilar, de 39 años de edad, fue arrestada ese mismo día con cargos de homicidio.
Detectives de la Policía de Los Ángeles (LAPD) revelaron que el niño parecía estar desnutrido y que al menos en tres ocasiones, entre 2009 y 2012, se reportó al DCFS el abuso y maltrato que sufría el niño.
En esos años, dijo el director Browning en entrevista con Oswaldo Borraez de Univision 34 Los Ángeles, el número de casos que manejaba cada trabajar social del DCFS era muy elevado.
"Si esos reportes ocurrieron, como dice la Policía, y si hubiéramos tenido personal en ese tiempo, hubiéramos estado en esa casa, hablado con la familia, con el niño, confirmado si había o no problemas", mencionó Browning, quien tomó la riendas del DCFS en agosto de 2011.
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Univision 34 Los Angeles
4 min
Debido a las restricciones de confidencialidad que establece la ley, dijo que no puede hablar de un caso es específico, pero que ante la relevancia de este ha solicitado a un juez que le permita divulgar la información con la que cuentan.
En esos mismos años fue cuando trabajadores de DCFS atendieron el caso del niño Gabriel Fernández, quien murió en 2013 a la edad de 8 años como consecuencia del abuso físico y maltrato al que era sometido presuntamente por su madre y su padrastro.
Desde la muerte de Gabriel el DCFS ha contrato alrededor de 1,700 nuevos trabajadores sociales, mencionó Browning.
La cifra actual de trabajadores sociales representa un aumento del 64% en comparación con la plantilla del 2013, cuando había alrededor de 2,635.
Cada año, dijo el funcionario, se reciben más de 200,000 reportes de abuso y negligencia infantil, lo que convierte al DCFS en la dependencia más grande del país que tiene la encomienda de prevenir e investigar ese tipo de situaciones.
Antes de 2013, de acuerdo con las cifras presentadas en un reporte del DCFS, a cada trabajador social le correspondía alrededor de 80 casos por año. Actualmente son 50.
A pesar de ello, refiere el mismo informe, el índice de mortalidad infantil por cada 100,000 habitantes es mucho menor en el condado de Los Ángeles al compararlo con estados como Florida, Texas, Nueva York, Illinois, Georgia, Michigan y Ohio.
Informe bienal 2013-2014.
Imagen DCFS.
Browning aclaró que en ocasiones se hacen reportes a la policía que no llegan al DCFS para abrir un caso.
Desde el caso de Gabriel Fernández en 2013, aseguró el director, no se había registrado la muerte de otro niño que estuviera bajo la supervisión del DCFS.
En los años previos, de 2007 a 2013, fueron 68 menores de edad los que fallecieron bajo condiciones de abuso, abandono o violencia en las calles mientras estaban bajo supervisión de DCFS, según un reportaje de Univision 34 Los Ángeles.
* NOTA: el estimado de llamadas por violencia doméstica al 911 al año es de 100,000 en todo el condado de Los Ángeles con base en las cifras de 48,000 que reporta el LAPD para la ciudad, donde se concentra casi la mitad de la población del condado.
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