Layín, el alcalde mexicano que admitió haber robado "poquito", quiere ser gobernador de su estado

Sin duda, Hilario Ramírez Villanueva, es una figura política poco convencional en México. Más conocido como Layín, el alcalde del muncipio San Blas, en el estado de Nayarit, no deja de sorprender por sus formas y su lenguaje. En la historia política mexicana, al menos ha conseguido registrar una frase no del todo feliz. Fue en un mitin en 2015, cuando admitió que siendo presidente municipal robó "pero poquito". "Sí le robé, sí le robé, pero poquito porque está bien pobre. Nomás le di una 'rasuradita'", dijo entonces Ramírez, quien ahora aspira a la gobernatura de su estado.

Hace pocos días participó junto a otros ocho aspirantes al cargo público en un debate, al que llegó tarde, con la camisa abierta y sombrero de ranchero, que no se quitó nunca.

Por usar un lenguaje inadecuado la moderadora del debate debió llamarle la atención en tres ocasiones.

“No hay resultados para el pueblo, ¿para qué más debates?, de chichi en chichi, de teta en teta, Toñito (Antonio Echevarría, candidato de la alianza PAN-PRD) toda la vida estuvo mamando del gobierno, Mejía (Raúl Mejía, abanderado de Movimiento Ciudadano) pura sonrisita, los debates no nos llevan a nada, yo estoy hecho a la guerra, ellos solo pegados a la ubre, Nayarit necesita acción”, dijo Layín, que se presenta como candidato independiente.

Por las redes sociales circuló un video que condensa de manera crítica las intervenciones de este personaje en el debate y las va comentando.

En el registro de excentricidades de Ramírez Villanueva también está anotado el momento en que besó a una joven en la Feria de Santiago de Ixcuintla, en mayo de 2016, o el día que lanzó al aire billetes de 20 y 50 pesos durante una fiesta patronal en Ahuacatlán en recompensa a los que asistieron a saludarlo un año más tarde.