Al término de la fiesta de los XV años de Rubí, su madre, Ana Elda García, concluye que si pudiera retroceder en el tiempo de ningún modo habría subido el video que se hizo viral. ¿La razón? Los medios. Cientos de periodistas aterrizaron en La Joya, un pueblo de unos 200 habitantes sin cobertura de teléfono ni internet. "Los medios no dejaron disfrutar a mi hija", dice compungida la mañana siguiente, "nos trataron muy mal, se metieron y al final me gritaron muchas cosas". Continúa: "La gente es otra cosa. La gente se portó a la altura".