Vicealcalde de Tucson considera que la ciudad ya es ‘santuario’

TUCSON, Arizona. – La vicealcalde de Tucson, Regina Romero, confirmó su compromiso con la comunidad inmigrante y afirmó que pueden sentirse seguros y protegidos.

“Desde el concilio he peleado para tomar una posición que proteja a los residentes de Tucson, no nos importa si tienen o no documentos legales”, dijo Romero, la primera latina elegida como concejal de esta ciudad.

Romero es cofundadora y miembro de la junta directiva de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos de Arizona (AALEO) y recientemente fue nombrada Directora de Compromiso Latino para el Centro para la Diversidad Biológica.

“Tucson tiene un historial de ser una ciudad santuario desde los 80, cuando iglesias en el sur de la ciudad abrieron sus puertas y fueron santuarios para proteger a los inmigrantes que llegaban huyendo de la guerra civil en Centroamérica”, recordó la vicealcalde. “Mi opinión es diferente a la del alcalde y lo que está haciendo Donald Trump es tirano y racista”.

Una de las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Donald Trump retira los fondos federales a las ciudades que se declaren 'santuario' para proteger a inmigrantes indocumentados. Romero admitió que el alcalde rechaza declarar a Tucson como ciudad ‘santuario’ por temor a perder los fondos federales.

Un grupo de alrededor de 200 personas marcharon el pasado 20 de enero hasta las oficinas de la alcaldía municipal para entregar una misiva en la que le piden al alcalde, Jonathan Rothschild, que la declare a Tucson como ciudad 'santuario'', sin embargo, el alcalde no atendió al grupo.

Rothschild ha expresado anteriormente que no ve necesario esta declaración porque la policía tiene la orden de no actuar como agentes de inmigración.

"Es un término que no tiene definición y está siendo usado para inflamar pasiones en ambos lados", dijo Rothschild durante una conferencia de prensa en diciembre pasado.

Según explicó la vicealcalde, Arizona tiene una desafortunada experiencia con leyes antiinmigrantes después de vivir un ambiente de temor e incertidumbre en el 2010 con la aprobación de la ley SB1070, que permite a las policías locales cuestionar el estatus migratorio de una persona cuando tengan sospechas razonables de que se encuentra en el país sin documentos legales.

“Nosotros en el concilio tomamos una posición en contra [de la SB1070], llevamos el estado a la corte y hemos pasado muchas resoluciones para asegurarnos que la gente tenga confianza con nuestros policías y la administración”, afirmó Romero.

Así mismo, enfatizó que cree en la igualdad y el respeto por los derechos humanos, por lo que rechaza el racismo que dijo, está fomentando la administración Trump.

“Desde el concejo estamos trabajando para que la gente no tenga miedo de vivir aquí y seguiremos con la posición de que Tucson es una ciudad que le ayuda a los inmigrantes”, sostuvo la funcionaria electa.

Romero dijo que el jefe de policía de la ciudad tiene instrucciones claras para que no asista a las autoridades de inmigración en redadas.

“Yo en lo personal y como representante en el cabildo creo que debemos decir que somos una ciudad santuario para inmigrantes”, afirmó.

Además, dijo que el término ‘santuario’ se acerca mucho a la definición que tienen de ser una ciudad amigable para los inmigrantes.

“Aunque el alcalde no quiere usar la palabra santuario yo como individuo y representante elegido pienso que nos van a poner en la lista la llamemos santuario o no”, puntualizó Romero.