Ejercitarse después de los 30 y obtener resultados no es una misión imposible: te decimos cómo
«Ya llegaste al tercer piso, de aquí en adelante todo va cuesta abajo» es algo que muchas personas dicen cuando vas a llegar a los 30 años. Además, te aseguran que en esta edad es cuando se pierde la forma física y aparece la temida pancita.

Sin embargo, la razón detrás de la pérdida de condición física generalizada se encuentra en que se vuelve recurrente tener un estilo de vida más sedentario y estresante, debido al trabajo, hijos, obligaciones o algún otro factor externo, algo que favorece un mayor consumo de comida de alta densidad calórica.

Eso significa que sí puedes mantener o recuperar tu condición física al hacer ejercicio, aunque debes tomar en cuenta algunas cosas.
¿Cómo empezar a hacer ejercicio después de los 30?
A continuación te presentamos algunos pasos que te serán de mucha utilidad si deseas comenzar a ejercitarte y ya te encuentras en el temido 'tercer piso'.
Empieza de manera gradual
Es normal que las ganas de ponerte en forma sean intensas al principio y quieras correr al gimnasio para hacer de todo: cardio, pesas y hasta natación, pero eso te dejará agotado y sobreentrenado.
Cuando te sobreentrenas, te arriesgas a sufrir una lesión. Además, el exceso de trabajo te dejará con pocas ganas de hacer ejercicio o actividad física, así que que comenzarás a faltar a tus entrenamientos y podrías nunca más regresar.
Deja tu ego en casa
No quieras levantar las pesas de cinco o 10 kilos de golpe. Es mejor comenzar con uno o dos kilos o las barras libres sin discos.
El objetivo es acostumbrar tu cuerpo a la actividad física, para después incrementar la intensidad.
No hagas sólo cardio o fuerza
Hacer únicamente cardio o pesas no es malo para el cuerpo, pero lo más recomendable es que combines ambos.
Con los entrenamientos de fuerza trabajarás tus músculos de manera intensa y obtendrás hipertrofia muscular (incremento de masa), mientras que el cario te ayudará a quemar más calorías y fortalecer tu corazón. Así que deberías intentar las dos.
Practica la actividad que más te guste, no la que esté de moda
Elige la actividad que se acomode mejor a tus gustos. Esto hará que entrenes más y no te aburras tanto.
Si no te gustan las pesas, entonces haz funcional; si no te gusta correr, intenta con la bicicleta. El mundo fitness es tu ostra y tú decides que hacer con él.
No olvides modificar tu nutrición
La razón por la que no te decimos que hagas dieta, sino que modifiques tu nutrición, es que las dietas suelen llevarse sólo por un tiempo y después de eso regresar a los hábitos de siempre, con lo cual tendrás un odiado 'rebote'. Por eso llevar un sistema que puedas sostener a largo plazo siempre será mejor.
Aprende a consumir los productos que más te gustan de manera moderada y a incluir de todo en tu alimentación, como verduras, frutas y proteínas.
Ahora sí, estás listo para ponerte en forma aunque tengas 30 o más.
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