El asesinato de los afroamericanos Philando Castile y Alton Sterling a manos de la policía ocasionó protestas en las principales ciudades del país. En Dallas, lo que empezó con numerosas personas que participaban en la manifestación coreando al unísono "Black Lives Matter", se tornó en una escena con un tiroteo activo que también dejó al menos siete oficiales heridos.