Fascinado con la capacidad que tiene el microscopio de mostrarnos más allá de lo que ve el ojo, Linden Gledhill, un bioquímico que trabaja buscando curas para el cáncer y la diabetes, no usa este instrumento para su profesión pero en cambio hace arte con él y nos muestra otra perspectiva del mundo que nos rodea. En este caso, las alas de mariposas, que ya son bellas a simple vista, crean unos tapizados hipnotizantes cuando miramos de cerca a las escamas que las forman. Las fotos son capturadas con la cámara a través del microscopio. Cada imagen final es, en realidad, la combinación digital de hasta 100 fotos, cada una tomada a diferentes puntos focales -con 1 micrón de diferencia entre una y otra-, poniendo el microscopio a un aumento de 50x ( 50 veces más aumentado que lo que ve el ojo).