Dilma Rousseff califica de "fraudulento" el juicio político en su contra

La presidenta suspendida denunció un "golpe" tras el voto del Senado brasileño que abre el proceso para juzgarla por maquillar las cuentas fiscales para esconder el déficit. El presidente interino Michel Temer presentó su nuevo gabinete de 22 hombres.

Dilma salió a saludar a sus partidarios acompañada del expresidente Lula y un nutrido grupo de miembros de su equipo.
Dilma salió a saludar a sus partidarios acompañada del expresidente Lula y un nutrido grupo de miembros de su equipo.
Imagen Mario Tama / Getty Images

Dilma Rousseff, ya retirada del poder temporalmente en Brasil, calificó el voto del Senado que abre un juicio político en su contra como "un golpe" y un proceso "fraudulento".

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Rousseff, rodeada de mujeres en la primera fila, defendió su inocencia y aseguró que pudo haber cometido errores pero no delitos. Tras recordar que fue elegida por 54 millones de brasileños, Rousseff achacó la votación del Senado a un "intenso sabotaje" contra su gobierno.

Ante miembros de su equipo, la política afirmó que "estaba siendo juzgada injustamente" por hacer lo que, asegura, la ley le autorizaba. Con una chaqueta blanca y el semblante serio, se enorgulleció de haber sido la primera mujer electa de Brasil y resaltó que sufre "una vez más el dolor de la injusticia. Lo que más me duele es sentirme víctima de una farsa jurídica y política. Miro para atrás y veo todo lo que hicimos.


Rodeada de periodistas -aunque no admitió preguntas-, anunció que va "a ejercer todos los instrumentos legales a mi alcance para ejercer mi poder hasta el final" tras el juicio que se ha abierto en su contra.

Dilma, a veces emocionada, acabó su alocución llamando a sus partidarios a "mantenerse movilizados, unidos y en paz". "La historia está hecha por la lucha y siempre vale la pena luchar por la democracia. Jamás voy a dejar de luchar", remató antes de salir a la explanada de los ministerios donde dio un discurso ante cientos de seguidores que la arropaban.

"Para mí es un día muy triste, pero consguen hacer que la tristeza disminuya. Tengo aquí un momento de alegría", afirmó la recién retirada presidenta quien habló de "dos palabras terribles: traición e injusticia".

En un discurso más político que el anterior, Rousseff no dudó en señalar al expresidente de la cámara de Diputados, Eduardo Cunha, retirado la semana pasada de su cargo, de lo que considera un "golpe": "La persona que nos dio este golpe lo hizo por venganza porque nosotros nos negamos a darle a él, al señor Eduardo Cunha los votos en la comisión de ética para que lo absolvieran". "Yo no soy una mujer que acepte este tipo de chantajes. Lo que está en juego es la democracia y la constritutción pero también las conquistas de los últimos tiempos", matizó.

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Sus declaraciones llegaban tras una sesión maratónica de 18 horas, en la que el Senado de Brasil votó a favor de iniciar un juicio político contra ella, por lo que la mandataria será removida del poder.


55 senadores votaron en contra de la mandataria que sólo contó con el apoyo de 22 parlamentarios.

Un gabinete sin mujeres

La presidenta fue notificada del voto del Senado el jueves en la mañana y deberá abandonar el Palacio de Planalto, lo que puede significar el fin del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) después de más de 13 años en el poder.

Su despacho lo ocupará de forma interina el actual vicepresidente, Michel Temer, quien anunció este mismo jueves el gabinete que le acompañara en su gestión y que estará compuesto por 22 ministros, todos hombres, de nueve partidos de centroderecha.

El de Temer será el primer Gobierno sin ministras desde 1985.

En un acto en Palacio de Planalto rodeado de su nuevo gabinete, el presidente interino lanzó un mensaje de confianza al pueblo y a los mercados: "Confiemos en los valores que conforman el carácter de nuestro pueblo y la vitalidad de nuestra democracia. Debemos recuperar la vitalidad de nuestra economía y nuestras instituciones políticas. Juntos podemos enfrentar lo que tenemos por delante. Es urgente tener un gobierno que pueda salvar al país", afirmó.

Temer sostuvo que el primer paso será el diálogo para "recuperar la credibilidad de Brasil internamente y a nivel internacional". Además, en un momento en que la economía brasileña se encuentra en su peor recesión en décadas, Temer hizo un guiño a los mercados:

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"Quiero calmar al mercado y decirles que se mantendrán todas sus garantías para fortalecer sus acciones y sus políticas monetarias y fiscales", apuntó.


Aprobado en abril en el pleno de la Cámara de los Diputados, a Rousseff se le abrió el proceso de impeachment por las llamadas "pedaladas fiscales", una práctica por la que supuestamente emitió decretos presupuestarios sin autorización del Congreso y recurrió a préstamos de los bancos públicos como forma de maquillar las cuentas públicas y recabar apoyos para su gobierno.

Temer asumirá como presidente en las próximas horas.
Temer asumirá como presidente en las próximas horas.
Imagen Evaristo Sa/Getty Images

"Es desproporcionado, es como si quisiéramos penalizar con pena de muerte una infracción de tránsito", dijo n su intervención la senadora Gleisi Hoffmann, exjefa de gabinete de Rousseff y miembro del PT.

El senador opositor José Serra (PSDB), posible canciller del nuevo gobierno de Temer, aducía que "el impeachment es un remedio amargo, pero necesario" frente a la baja popularidad de Rousseff, el aumento del desempleo y la caída de la producción.

Renan Calheiros, presidente del Senado de Brasil
Renan Calheiros, presidente del Senado de Brasil
Imagen Eraldo Peres/The Associated Press


“Desde el punto de vista formal, todavía se trata de una suspensión temporal”, explicaba Folha de S. Paulo en su editorial de este lunes.

“Solamente después de concluido el juicio, con la debida observancia de la amplia defensa, será enunciado el veredicto. Pero desde el punto de vista práctico, no parece plausible que a estas alturas, con Temer ejerciendo la Presidencia, una vuelta de tuerca vaya a determinar el regreso de Dilma a la silla”, añade el periódico.

Alejada del Palacio de Planalto, la heredera de Lula se plantea la posibilidad de embarcarse en una gira por países de América Latina y Europa para insistir en el discurso que ha repetido en los últimos meses de que el juicio político es en realidad un “golpe” contra ella.


La prensa brasileña informó sobre enfrentamientos entre la policía militar y alrededor de 4,000 seguidores de Rousseff en las cercanías al palacio de Planalto, quienes lanzaron piedras, petardos y trozos de vidrio contra los agentes e intentaron superar la barrera de seguridad.

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La policía se vio en la necesidad de repelerlos con gas pimienta. Uno de los manifestantes que inhaló los gases debió ser atendido de emergencia por los bomberos.

El PT, los sindicatos y los movimientos de izquierda ya han avisado de que saldrán a las calles para plantar cara a las políticas de austeridad del eventual gobierno de Temer.

Enfrentamientos en Brasilia entre seguidores de Rousseff y la policía
Enfrentamientos en Brasilia entre seguidores de Rousseff y la policía
Imagen Felipe Dana/The Associated Press

Todo ello, en medio de la crisis económica más grave de los últimos 80 años y a menos de 90 días para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La mandataria se va del cargo con apenas un 10% de popularidad, en medio de una grave recesión económica y un escándalo de corrupción que ha manchado a buena parte de la élite del poder en Brasilia. Y se quedará sin inaugurar los Juegos Olímpicos que se celebran en agosto en Rio de Janeiro.


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