El favor que le hace Donald Trump a Hillary Clinton al acaparar los titulares

Hillary Clinton parece estar siguiendo el consejo de David Axelrod, antiguo jefe de campaña del presidente Barack Obama, quien tuiteó recientemente: “Si yo fuera Hillary Clinton yo daría una vuelta a nuestros magníficos parques nacionales y dejaría el escenario a Donald Trump.”

El magnate lleva tres semanas creando controversias y dominando los titulares con lo que algunos interpretan como meteduras de pata o exabruptos retóricos.

Este fin de semana The New York Times le dedicó cerca de cuatro páginas enteras y la página de Univisión Noticias, como la de cualquier otro medio que esté siguiendo la campaña electoral, tiene a diario decenas de notas sobre el candidato republicano.

“Donald Trump le hace todo el trabajo [a Hillary Clinton]”, dijo a Univisión Noticias Roberto Izurieta, analista de campañas políticas en George Washington University.

Mientras el magnate parece ir cavando su propia tumba por medio de declaraciones controvertidas, la estrategia de Clinton luce opuesta, mantenerse alejada de la prensa, algo que muchos medios resienten.

El plan de la demócrata estaría funcionando. Según un sondeo de seguimiento Reuters/Ipsos divulgado el martes, encuestas recientes le dan seis puntos de ventaja sobre Trump.

¿Pero mientras la prensa se enfoca en Trump, qué cosas de Clinton quedan lejos del escrutinio de la opinión pública?

Emails sobre Libia

Los republicanos en el Congreso no dejan descansar el problema del servidor privado que usó Clinton para sus comunicaciones cuando era secretaria de Estado, pese a que el Departamento de Justicia, por recomendación del FBI, determinó en julio que no había motivos para abrir una investigación contra la candidata.

Los críticos de Clinton afirman que ésta puso en riesgo la seguridad nacional al intercambiar información sensible usando un sistema no asegurado, e incluso estiman que puede haber ayudado a grupos terroristas a identificar y atacar objetivos estadounidenses.

Este martes, el FBI entregó al Congreso apuntes clasificados sobre la materia y los republicanos están presionando el Departamento de Justicia para que abran una investigación sobre si Clinton mintió ante el Congreso. El asunto para muchos no queda zanjado todavía.

El factor Wikileaks

De hecho, Julian Assange, fundador de Wikileaks, asegura que el paquete de 19,000 correos electrónicos difundidos a finales de julio incluyen 1,700 emails comprometedores sobre las actuaciones de Hillary Clinton en Libia.

Aunque los medios principales le están prestando poca atención, según dijo Assange en una entrevista reciente con Democracy Now, los emails vinculan a Hillary Clinton con el armamento de rebeldes de ISIS en Siria y sugieren que ella mintió bajo juramento ante una comisión del Congreso, al decir que no estaba informada del asunto.

“La intervención desastrosa en Libia, la destrucción del gobierno de Gaddafi, llevó a la ocupación por ISIS de segmentos de este país y la llegada de armas empujadas por Hillary Clinton hacia los jihadistas en Siria, incluyendo a ISIS”, dijo Assange desde Londres.

Assange asegura que Wikileaks difundirá un nuevo paquete de emails incriminatorios antes de las elecciones de noviembre y algunos aseguran que podría tener un impacto irreversible en la marcha de la campaña demócrata.

El fantasma ruso

Aunque Clinton hace hincapié en los vínculos de Trump y de Wikileaks con Rusia, sus propias relaciones con este país también levantan sospechas.

En abril de 2015, el New York Times reportó que mientras que la empresa canadiense Uranium One se transfirió a manos rusas entre 2009 y 2013, cuando Hillary Clinton era Secretaria de Estado, el presidente de esta empresa hizo donaciones a la Fundación Clinton por un valor de $2.35 millones.

De hecho el traspaso de la empresa a manos rusas fue aprobado por un comité compuesto de varias agencias estadounidenses, incluyendo el mismo Departamento de Estado, algo que levanta sospechas por un supuesto tráfico de influencia.

Fundación Clinton y el Departamento de Estado

En una acusación más reciente hecha este miércoles, nuevos documentos obtenidos por el grupo conservador Citizens United revelan que el Departamento de Estado consideró la compra de un terreno gestionado por un donante de la Fundación Clinton, para establecer un consulado en Nigeria.

La semana pasada, el grupo conservador Judicial Watch ya había vinculado a donantes de esta fundación con acciones que Hillary Clinton podría haber tomado como secretaria de Estado.

Entre otras cosas la fundación benéfica aparentemente se aprovechó de sus conexiones en el Departamento de Estado para pedir favores en nombre de algunos de sus socios y donantes.

Los correos del Partido Demócrata

Tras el destape de cerca de 20,000 emails de Wikileaks que revelaron supuestos intentos del Partido Demócrata durante las elecciones primarias para favorecer a Clinton ante su rival, el senador Bernie Sanders, rodaron las cabezas de la presidenta Debbie Wasserman Schultz y el director de comunicación Luis Miranda entre otros.

Clinton no llegó a ser salpicada por el asunto, en parte porque la campaña de Sanders no sobredimensionó el tema, pese a que lo destacó como la “evidencia” de la queja de desequilibrio de la que se quejaron a lo largo de las primarias.

Acoso sexual de Bill Clinton

“Tienes derecho a ser creída”, una frase sacada de la página de la campaña de Hillary Clinton, según un reportaje de BuzzFeed, demuestra lo incómoda que siguen resultando viejas acusaciones sobre la conducta sexual de su esposo Bill.

En línea con un tuit que Clinton envió en septiembre, el mensaje original en la página web decía:

“Quiero mandar un mensaje a toda persona que haya sobrevivido a un ataque de acoso sexual: no dejes que nadie silencie tu voz. Tienes derecho a ser oída. Tienes derecho a ser creída, y estamos contigo”.

Y es que las mujeres que alegan haber sido acosadas, o como Juanita Broaddrick, hasta violadas por Bill Clinton en los años setenta a noventa, siguen dando guerra y acusan a su mujer Hillary de haberlas silenciado.

Así, hasta algunos analistas políticos independientes actúan como si Clinton se hubiera ido de vacaciones.

Puede que los esqueletos en el armario de Hillary Clinton sean antiguos, pero tienen hasta el 8 de noviembre para salir a rondar.