Así defendió Mike Pence los errores más sonados de su compañero de fórmula Donald Trump

El candidato vicepresidencial republicano justificó algunas de las acciones de Trump, como su manejo de los impuestos. Pero también tomó posturas que parecían matizar las de Trump.

Mike Pence se presentó como un contrapeso a su errático compañero de fórmula.
Mike Pence se presentó como un contrapeso a su errático compañero de fórmula.
Imagen Chip Somodevilla/Getty Images

FARMVILLE, VIRGINIA. Mike Pence llegó al debate vicepresidencial en Farmville, Virginia, con un desafío doble: medirse por primera vez contra su rival demócrata, Tim Kaine, y revertir el daño cometido por su tempestuoso compañero de fórmula, Donald Trump, en los últimos días de la campaña.

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Al gobernador de Indiana le ha tocado varias veces matizar los comentarios incendiarios del candidato republicano. Esta noche, con una actitud calma y pulida, logró perfeccionar el arte del contorsionismo político para montar su defensa de Trump.

En algunos casos, justificó algunas de sus propuestas más controversiales. En otros, negó que el candidato haya hecho declaraciones que sí hizo. Y ante algunas de las preguntas más espinosas de la moderadora, se fue por la tangente para criticar a Hillary Clinton.

A continuación, detallamos cómo Pence intentó enmendar los errores cometidos por Trump y presentarse como un contrapeso a su errático compañero de fórmula.

Trump no es un candidato “pulido”

La máxima justificación que hizo Mike Pence de las metidas de pata de Donald Trump es que “no es un político pulido”.

Esa fue la respuesta que Pence dio a Tim Kaine cuando el demócrata lo presionó sobre un comentario de Trump –que las mujeres que abortan deben ser castigadas- del que se tuvo que retractar rápidamente.

Destacar la supuesta falta de habilidad política de Trump fue una manera de validar la manera en la que el candidato se presenta ante su electorado, cuando defiende que al no ser parte de la élite de Washington podrá sacudir al establishment con sus formas más toscas, menos ensayadas y políticamente incorrectas.

Trump, empresario “brillante”

La revelación de que Trump podría haberse aprovechado del sistema tributario para evitar pagar impuestos sobre la renta federal durante 18 años se convirtió en uno de los focos más calientes de la campaña y era una pregunta cantada para Mike Pence.

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“Trump dijo que él utilizó las leyes de una manera brillante para pagar legalmente la menor cantidad de impuestos posibles. ¿Eso te parece justo?”, preguntó la moderadora Elaine Quijano a Pence.

El candidato vicepresidencial inicialmente se desvió de la pregunta para criticar el legado de Hillary Clinton como secretaria de Estado, una técnica a la que recurrió varias veces en la noche.

Pero luego, al ser presionado sobre el tema, esgrimió el mismo argumento que han presentado Trump y algunos de sus colaboradores más cercanos: que como empresario supo usar el código tributario de manera “brillante”, algo que demuestra su sagacidad para los negocios.

“Esa es probablemente la diferencia entre Donald Trump y Hillary Clinton y el senador Kaine”, dijo Pence. “Dios los bendiga por ello, ustedes son funcionarios públicos de carrera, eso es genial. Donald Trump es un empresario, no un político de carrera. Y él llegó a construir un negocio”.

Clinton, la campaña que más insulta

Pence intentó centrar el foco del debate en las líneas de ataque más utilizadas contra Clinton, incluso cuando la pregunta que se le hacía era otra o cuando Tim Kaine arremetía contra Trump.

El gobernador de Indiana se refirió muchas veces al escándalo de Clinton por el uso de un servidor privado para enviar correos electrónicos y los potenciales conflictos de interés entre la Fundación Clinton y el Departamento de Estado cuando ella se desempeñaba como secretaria de Estado.

Cuando Kaine arremetió contra Trump por su cadena de insultos a lo largo de la campaña contra las mujeres, los mexicanos, el republicano John McCain (Trump cuestionó su heroísmo porque fue capturado en Vietnam), Pence se mostró incrédulo.

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“¿Nuestra campaña es la que está basada en insultos?”, preguntó, para luego afirmar que no hubo insulto comparado al que Clinton lanzó cuando dijo que la mitad de los partidarios de Trump debían ser colocados en un ‘cesto de deplorables’.

Kaine respondió que Clinton se retractó de su comentario, cosa que Trump no ha hecho en ninguna ocasión.

“¿Donald Trump pidió disculpas después de librar una guerra en Twitter contra una persona y burlarse de ella por su peso? ¿Pidió perdón por decir que los afroamericanos viven en el infierno? ¿Pidió perdón por decir que el presidente Obama ni siquiera es un ciudadano de Estados Unidos?”.

Para esto no hubo respuesta y la moderadora saltó a otro tema.

Un Trump sin contradicciones

Otra estrategia de Mike Pence a lo largo de la noche fue la de tomar determinadas posturas o hacer declaraciones que en cierta medida chocaban con propuestas más incendiarias de Trump, pero sin reconocer que allí había una contradicción aparente.

Pence, por ejemplo, pareció matizar la férrea propuesta antiinmigrante que el candidato republicano presentó en Arizona, donde prometió deportar de forma masiva a todos los indocumentados.

El candidato vicepresidencial aseguró que las prioridades son reforzar la seguridad en la frontera y deportar a los indocumentados que cometieron actos criminales o a las personas que tienen una visa vencida. “Una vez que hayamos logrado todo eso (…) vamos a lidiar con los restantes”.

Cuando Kaine lo increpó y dijo que Trump habló de crear una fuerza de deportación masiva, Pence evitó entrar en más detalles sobre la promesa de su compañero de fórmula. Al final, no brindó una declaración más esclarecedora sobre este tema.

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Otro momento llamativo en la noche fue cuando Pence lanzó un fuerte ataque contra el presidente ruso Vladimir Putin, al que calificó de un “líder pequeño y acosador”. Asimismo, Pence dijo que “hay que responderle a las provocaciones de Rusia con la fortaleza de Estados Unidos”.

Fueron declaraciones fuertes que marcaron un contraste con la actitud más conciliadora de Trump hacia el líder ruso, al que ha citado como un ejemplo de liderazgo fuerte en comparación con el “débil liderazgo de Obama”.