Améxica
Estos migrantes se quieren quedar en México por miedo a Donald Trump
El gobierno de Donald Trump habla de un "cambio en las tendencias" tras registrar una bajada de cruces ilegales en la frontera. En el mayor albergue de Ciudad Juárez, se notan algunos de estos efectos entre los migrantes centroamericanos.
Héctor y Freddy, dos hondureños de 35 y 33 años, toman un refresco en el patio exterior de la Casa del Migrante. Llegaron esta mañana desde Monterrey a Ciudad Juárez escondidos en un tren de mercancías. En su viaje de sur al norte de México, se montaron a La Bestia, la línea ferroviaria conocida por su peligrosidad.
Andrea Patiño Contreras
Freddy recibe una llamada de una amiga que vive en Estados Unidos y le cuenta que todavía no ha podido contactar a su esposa para decirle que está en Ciudad Juárez. Llevan casi una semana sin hablar; él no tiene celular, pero puede recibir llamadas en el albergue católico.
Andrea Patiño Contreras
La Casa del Migrante está repleta de carteles y folletos que informan de los peligros y los derechos de los centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos. También hay anuncios de trabajo. La mayoría de ellos deberían trabajar en México sin papeles.
Andrea Patiño Contreras
Esta estatua de Jesucristo sostiene documentos de ICE que indentificaron a inmigrantes indocumentados en centros de detención en Estados Unidos. Algunos deportados pasan por la Casa del Migrante en sus primeras horas en México.
Andrea Patiño Contreras
Ana y Luis usan por unos minutos su celular. Intentan contactar por Facebook con su familia en Honduras. En el centro limitan el uso de los teléfonos a 20 minutos diarios.
Andrea Patiño Contreras
Ivonne López de Lara, una de las trabajadoras de la Casa del Migrante, se ocupa de encontrarle trabajo a los deportados y a los migrantes que se quedan a las puertas de Estados Unidos. Sin papeles para trabajar en México, algunos acaban en viveros, restaurantes, guarderías o empresas de construcción.
Andrea Patiño Contreras
La visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez marcó un récord de ocupación en este albergue católico. Ahora han reforzado su capacidad por si la administración Trump aumenta las deportaciones, algo que de momento no han notado.
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