LOS ÁNGELES, California.- Camioneros que tienen 65 años o más están siendo empleados por el cartel de Sinaloa, que lidera Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, para transportar cargamentos de droga desde Los Ángeles a varias ciudades del país sin levantar sospechas, según revela un informe publicado esta semana por la Administración para el Control de Drogas (DEA).
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Según un informe de la DEA, el cartel de Sinaloa ha estado reclutando personas en edad de jubilación para llevar sus mercancías porque pasan más desapercibidas que los jóvenes.


Por años, el también llamado cartel del Pacífico, considerado el más poderoso del mundo, utilizó mayormente a jóvenes para el trasiego de enervantes a través de la frontera y en el interior de EEUU.
Ahora, confirmó la DEA a Univision Noticias, el grupo empezó a reclutar también a personas en edad de retiro para hacer esos trabajos.
“El cartel de Sinaloa emplea a personas mayores que son ciudadanas estadounidenses para conducir camiones de carga porque creen que atraen menos atención de las agencias del orden que los choferes jóvenes en vehículos de pasajeros”, expone el reporte ‘Evaluación Nacional de la Amenaza por las Drogas del 2015’, que la DEA publicó este martes.
El imperio de ‘El Chapo’ en EEUU
El cartel de Sinaloa, indica la dependencia federal, continúa siendo el principal distribuidor de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana en EEUU, esto por la colaboración de una amplia lista de pandillas, como Mafia Mexicana (Eme), Mara Salvatrucha (MS-13), Sureños, Bloods, Crips, entre otras.

La organización que dirige ‘El Chapo’, preso en una cárcel de Ciudad Juárez y en espera de su extradición a este país, tiene presencia dominante en al menos 73 metrópolis del país, entre estas las más importantes de California, desde San Diego a Oakland, y varias en la costa este, como Nueva York, Filadelfia, Charlotte, Orlando, Tampa y Miami.
“El cartel de Sinaloa aprovecha sus recursos expansivos y su dominio en México para facilitar el contrabando y el transporte de drogas a través de Estados Unidos”, precisa la DEA.
Toda la operación se inicia después de que sus narcóticos cruzan la frontera bien sea en compartimentos secretos de autos y camiones, a través de túneles, usando 'mulas' o personas que cargan los paquetes en sus espaldas, así como en pequeñas embarcaciones por la costa del Pacífico.
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Luego, la droga es transportada a viviendas en Dallas, Houston, Los Ángeles y Phoenix, y posteriormente la distribuyen a sitios en el centro y este del país.
En California, los empleados de ‘El Chapo’ guardan un perfil bajo y evitan los enfrentamientos con rivales y agencias del orden. Además, siguen una cadena de distribución que solo les permite saber de su función específica, mientras desconocen el resto de la operación, indica el informe de la DEA.
Así, quienes transportan los narcóticos son “terceros independientes” que suelen colaborar con otros carteles y que están aislados unos de otros. Por ello, si les arrestan, no pueden delatar al resto de la red.
Para las mafias también es conveniente, precisa el reporte, ya que pueden reemplazarles fácilmente.
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Mafias que controlan Los Ángeles
Sólo en Los Ángeles operan cuatro carteles: el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (el de mayor crecimiento en México y principal enemigo de ‘El Chapo’), Los Zetas (que controlan gran parte del noreste mexicano y estados en el litoral del golfo de México) y la organización de los Beltrán Leyva (con presencia en el norte de Sinaloa, el centro mexicano y Guerrero).
Según la DEA, en las ciudades californianas Carlsbad, Bakersfield, Fresno y San Francisco ha ganado terreno el grupo Los Caballeros Templarios, que surgió en una división de La Familia Michoacana.
Para la dependencia federal, la base de esas organizaciones criminales en Estados Unidos son familiares y amigos, a quienes les confían ejecutar distintos aspectos del trasiego de la droga.
“Miembros de organizaciones mexicanas de tráfico de narcóticos suelen ser enviados a ciudades importantes de Estados Unidos para manejar casas que contienen envíos de drogas y dinero en efectivo a granel”, cita la DEA.
Informes policiacos alertan de que algunas mafias mexicanas han establecido bases de operación en suburbios y zonas rurales, para pasar desapercibidas frente a agencias del orden que les desconocen. Esa tendencia se ha observado en San Francisco, Dallas, el este de Washington y el oeste de Colorado.
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