Los angelinos ante ese raro suceso llamado lluvia que desquicia sus carreteras

LOS ÁNGELES, California.- Este lunes, los mapas en los celulares pintaron de rojo la red de autopistas de Los Ángeles. Al típico tráfico matutino se le sumó una ligera lluvia que apenas duró unas horas, lo suficiente para empapar el pavimento y multiplicar hasta por seis veces los accidentes en las carreteras principales del condado, comparado con un día seco.

La lluvia, por poca que sea, es muy necesaria en California donde se sufre una sequía que dura más de cinco años. Pero es precisamente la falta de precipitaciones, según comentan los expertos a Univision Noticias, lo que hace que los angelinos reaccionen de las formas más extrañas cuando se pone a llover mientras están al volante.

“Hay gente que maneja con las luces de emergencia, que conduce más lento de lo normal o pone las luces altas”, cuenta Juan Galván, portavoz de la Patrulla de Caminos de California. Estas prácticas, dice el agente, son un signo de inseguridad al volante y pueden generar incidentes.

De las 2:00 a las 6:00 horas de este lunes, CHP reportó 142 solicitudes de servicios en Los Ángeles relacionadas con accidentes, coches descompuestos y objetos en el camino. El pasado lunes, un típico día seco y soleado en la región, apenas se produjeron 24 incidencias.

“La lluvia no causa los accidentes, es la manera como los angelinos manejamos en la lluvia”, aclara el agente Galván.

Falta de práctica

La Asociación de Automovilistas del Sur de California (AAA) lo resumen lo que pasa con nuna frase: falta de práctica.

“Si uno no suele manejar en la lluvia, definitivamente veremos más fatalidades por accidentes en días de lluvia comparado con días secos”, comentó Marie Montgomery, vocera de AAA, compartiendo que en 2011 (el dato más reciente) más de 8,000 personas murieron o terminaron heridas en accidentes de tráfico en días lluvisosos en California.

¿Cómo practicar ese tipo de conducción en la peor sequía en la historia reciente de California?

Seguro tienen más habilidad al respecto los residentes de Mobile, Alabama, y de Pensacola, Florida, que tienen casi 60 días de lluvia cada año, algo que parece imposible de ocurrir en Los Ángeles aún con la ayuda del fenómeno de El Niño -que apenas hizo acto de presencia entre enero y marzo- y con La Niña que parece prometer un invierno muy seco.

Es bajo estas condiciones meteorológicas cuando los angelinos se enteran que andan sobre llantas lisas, que los limpiaparabrisas no funcionan, que es necesario cambiar los frenos, que no se puede viajar a unas pulgadas detrás de otros autos, que necesitan tiempo adicional para llegar al trabajo o que el límite de velocidad debe ser menor al indicado en los señalamientos.

“Medio llueve y la gente se asusta”, se burlaba una usuaria de Facebook sobre el caos observado este lunes, al que se agregó la interrupción del servicio eléctrico para 14,000 clientes del Departamento de Agua y Energía de esta metrópoli (DWP).

Una lluvia inhabitual hace que aceites y fluidos que por meses cayeron sobre el pavimento, donde quedaron resecos, vuelvan a recuperar su cualidad deslizante. Así, este lunes la red de carreteras de la región fue más peligrosa. “Eso hace que sea más difícil parar un coche, por eso se debe dejar más espacio con los autos frente a ti, aún si tienes frenos en buenas condiciones”, recomendó Montgomery.

Incluso durante lluvias breves y mínimas, las grúas de AAA no se dan abasto en Los Ángeles. Uno de cada cuatro reclamos que reciben cada año por choques está conectado con las malas condiciones meteorológicas.

Las autoridades notan, además, que los automovilistas que continúan usando los teléfonos celulares mientras van al volante están más expuestos a tener un accidente cuando el pavimento está mojado. “Es importante que dejen esos aparatos y que pongan más atención en el camino”, aconsejó el agente Galván.

Según CHP, los habitantes de este condado tampoco toman en consideración que mientras llueve el carril ‘de alta velocidad’, ubicado al extremo izquierdo de la carretera, deja de ser el más veloz. Y es que la basura que se acumuló obstruye el drenaje y provoca inundaciones.

“Típicamente hay accidentes porque se pierde control del coche en carriles inundados. Lo recomendable no es frenar de golpe sino soltar los pedales hasta que el coche solo agarre tracción”, dijo Galván.

Parodía de cómo los angelinos reaccionan ante la lluvia

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