El pintoresco pueblo cafetero de Colombia que sigue atrayendo a turistas extranjeros

Filandia, uno de los pueblos cafeteros más conocidos de Colombia, se ha vuelto el destino favorito de turistas de todo el mundo. Su ubicación geográfica estratégica, vías, seguridad, oferta de turismo ecológico, arquitectura centenaria, clima y paisajes le han otorgado un reconocimiento mundial.

Por:Liliana Cadavid

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Filandia es un municipio de tradición cafetera ubicado en el norte del departamento del Quindío (Colombia).

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La arquitectura centenaria del municipio es uno de los atractivos más apreciados por los visitantes nacionales y extranjeros.

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Los tradicionales Jeep Willys aún se mantienen vigentes en el municipio de Filandia como medio de transporte hacia y desde las áreas rurales.

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Los residentes del municipio se esmeran por preservar la arquitectura colonial que ha caracterizado al municipio por más de 100 años.

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Los coloridos balcones filandeños son un elemento distintivo de la arquitectura colonial del municipio.

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Casas centenarias del municipio de Filandia, ubicadas en el parque principal.

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Una de las viviendas más fotografiadas del municipio. Está ubicada frente a la edificación de la alcaldía de Filandia.

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La iglesia principal del municipio de Filandia y su casa cural fueron restauradas completamente tras el terremoto que sacudió y devastó el eje cafetero en enero de 1999.

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El detalle de los balcones y cielorrasos en las centenarias viviendas filandeñas atrae el lente de los visitantes.

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Filandia está localizado en la cima de una colina que forma parte de la cordillera central.

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Aún en la periferia del municipio se conserva la arquitectura centenaria de las viviendas.

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Filandia sigue siendo un municipio tranquilo y pacífico a pesar del constante flujo de turistas.

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El paisaje filandeño está compuesto de una excepcional mezcla de plantaciones de café, plátano, bambú, palmas de cera y montañas.

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En las fincas cafeteras de Filandia no puede faltar los impresionantes bosques de bambú y los bosques de árboles nativos como el Yarumo blanco.

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Vista panorámica desde el polideportivo municipal de Filandia.

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Retrato de un anochecer filandeño en la vereda Buenavista.

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Construcciones modernas que conservan el 'toque' arquitectónico del municipio.

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Los tradicionales "carritos de dulces' no pasan de moda. En estas estructuras metálicas con rodachines, pequeños comerciantes siguen vendiendo golosinas.

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Los que nunca se fueron. Muchos filandeños se aferraron a su tierra natal y no se dejaron arrastrar por la corriente de viajar al extranjero a buscar fortuna.

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Steve Maurice, llegó a Filandia procedente de Corpus Christi, Texas, y se estableció en el área rural del municipio de forma permanente.

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Steve Maurice, es uno de los muchos extranjeros que se han establecido en el área de Filandia.

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Makyle Kaplan-Dailey, originario de Phoenix, Arizona, prepara su cena en la cocina del hostal Bidea en Filandia, un lugar donde muchos turistas extranjeros de 'mochila al hombro' llegan para hospedarse a bajo costo.

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Roberto Murillo Zapata, alcalde de Filandia, quien tiene la idea de apostarle al bilingüismo desde los primeros años de educación en las escuelas del municipio. Esta es su tercera administración.

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El comercio de artesanías, locales y de otros pueblos de la región, es una constante en la dinámica económica del municipio de Filandia.

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