Trump se encontrará con un 'movimiento santuario' fortalecido en Arizona

TUCSON, Arizona. - Líderes religiosos se unieron para la creación de la Coalición Santuario del Sur de Arizona con la que buscan enfrentar las propuestas injustas en la política de inmigración de la Administración Trump.

A dos días de que asuma como presidente, Donald Trump, congregaciones de todo el país se unen al movimiento nacional santuario y declarar sus iglesias refugios seguros para los inmigrantes ante un ataque del mandatario a refugiados o beneficiarios de la Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA).

"La coalición santuario está conformada por varias comunidades de fe para crear lugares seguros para indocumentados que siente que su vida está en riesgo de ser detenidos y deportados", dijo Ailsa Guardiola González, Ministra de la Iglesia First Christian.

Entre las acciones que pondrán en marcha resaltan un sistema de "respuesta inmediata" en caso de que se presente una redada.

"Vemos el santuario como algo necesario, pero no está resolviendo los problemas y las injusticias en el sistema, entonces además de tener lugares para refugio queremos informarle a la comunidad y lograr que las personas que tienen poder nos escuchen para mejorar el sistema migratorio", comentó Guardiola.

La pastora afirmó que ''hay temor en la comunidad porque no se sabe que va a pasar" cuando Trump asuma como presidente.

Esta movilización es parte de la Semana Nacional de Acción del Movimiento del Santuario, los líderes religiosos en Tucson declararán sus comunidades como sitios de bienvenida.

La coalición busca establecer una red de ayuda con el apoyo de organizaciones que ya operan en los vecindarios para ofrcer información a los inmigrantes sobre sus derechos. También realizarán clínicas gratuitas de asistencia legal.

El 'movimiento santuario' nació en la Iglesia Presbiteriana del Sur en Tucson en marzo de 1982, como un desafío al gobierno federal, en ese momento abrieron las puertas a los inmigrantes que llegaban de Centroamérica huyendo de la guerra civil y de los entonces llamados ‘escuadrones de la muerte’.

El movimiento creció y se unieron más de 500 congregaciones protestantes, católicas y judías en 17 ciudades del país.

Desde entonces, las iglesias se convirtieron en un lugar "seguro" para los inmigrantes.

El movimiento santuario resurgió nuevamente en la última década ante políticas migratorias de separación de familias con las deportaciones.

El caso de Rosa Robles quien permaneció 461 días refugiada en la Iglesia Presbiteriana del Sur de Tucson ha sido uno de los que acaparó la atención a nivel nacional. Actualmente, hay cuatro inmigrantes refugiados en iglesias del país.