Moremi y Maun, dos caras del África salvaje.
Quienes están interesados en los safaris, la vida salvaje y el contacto con la tierra pueden tener en la nación de Bostwana una de las mejores opciones: el Parque Nacional de Moremi. Ir, realmente vale la pena, aunque llegar, no es para nada fácil.
Para llegar a Bostwana, un país caro en el concierto africano, se debe tomar un avión que posiblemente haga escala en cualquiera de los países limítrofes, de los cuales mi elección sería Sudáfrica. Son pocos los buses que atraviesan el país y nunca se apartan de los pocos caminos principales, por lo que el viaje deberá hacer escala obligatoria en la ciudad de Maun, el centro del delta del río Okavango, del cual hablaremos más adelante.
Maun es una ciudad de algo más de 30 mil personas, que combina sin querer casas y chozas, no hay grandes edificios que rompan el paisaje. Está ubicada entre el fabuloso río Okavango y el desierto de Kalahari. Sin grandes árboles, entre la pobreza que sufre todo el continente y una insipiente prosperidad producto del turismo.
En Maun, podemos alojarnos sin problemas, podemos disfrutar de la gastronomía local o para los más desconfiados a la hora de comer, se puede conseguir platos más convencionales. Propongo recorrerla en la medida que uno pueda, tal vez dedicarle uno o dos días antes de partir al safari, no es necesario gran interacción con quienes allí viven, porque basta con ver sus ropas, escuchar los sus cantos, ver jugar a sus niños, para absorber una cultura exótica. La comunicación en ingles está muy limitada al turismo (hoteles, aeropuerto y poco más) y es nula en español.
Luego de uno o dos días en Maun, se debe hacer lo que todos los turistas que por allí pasan hacen: partir hacia el Parque Nacional de Moremi, un viaje que se hace a través de algún de las agencias de turismo apostadas en la ciudad.
Moremi es una reserva de vida salvaje que se extiende por cerca de 3000 kilómetros cuadrados, en ella podemos encontrar a las más famosas especies del continente. Leones, búfalos, elefantes, hipopótamos. Podemos hacer avistamiento de aves y nos cansaríamos de contar especies; Podemos recorrer las praderas en safari (en camionetas y hasta a caballo) y por último podemos disfrutar de dos maravillas únicas que nos regala la naturaleza de Moremi: los paisajes del delta del río Okavango, que como una serpiente dibuja curvas sorprendentes en la tierra, y a la noche no podemos dejar de disfrutar de uno de los cielos más limpios del mundo que nos demuestra lo insignificantes que somos.
Si todo lo que has leído sobre Moremi hasta ahora te ha seducido, aquí hay malas noticias, si bien la oferta de hospedaje en la reserva es variada ( distintos camping y exclusivos hoteles), es muy limitada en cantidad y eso hace que los precios se disparen, por lo que la hace extremadamente cara para mochileros, o turistas con presupuesto acotado.
Para los que si van, he aquí algunos consejos: deben ir en la estación más seca, o sea entre Mayo y Octubre, dónde los días están generalmente soleados y el cielo despejado, eso sí, no olviden el abrigo, pues a la noche bajan bastante las temperaturas. Y a la hora de recorrer el parque, cuenten siempre con el consejo de los guarda parques, su opinión es sagrada y nunca les falta razón, sé por que se los digo.
¿Mas información? http://www.go2africa.com/