Las carreteras en España
Circular por las carreteras de España suele ser muy facil,tiene una buena comunicación si deseas alquilar un auto y recorrerla en su totalidad.
En coche se puede llegar a todos los núcleos de población por pequeños que sean o por difícil que sea su trazado.
La estructura básica de la red de carreteras es radial. Existen seis carreteras principales: nacional I Madrid-Irún, nacional II Madrid-La Junquera, nacional III Madrid-Valencia, nacional IV Madrid-Sevilla, nacional V Madrid-Badajoz, y nacional VI Madrid-La Coruña. Las demás carreteras parten de estas. Todas las carreteras están numeradas, el primer dígito indica cuál es la carretera de la que parte. Además hay otros dos ejes radiales muy transitados Madrid-Gijón y Madrid-Alicante. Existen otros cuatro grandes ejes por donde circulan grandes caudales de tráfico: la autovía del Mediterráneo, desde la Junquera hasta Málaga por la costa; la autovía del Cantábrico, desde Irún hasta Tuy por Oviedo y La Coruña; la ruta de la Plata desde Gijón hasta Cádiz por Salamanca y Cáceres; y la autovía del Ebro desde Vitoria hasta Valencia por Zaragoza.
Esta red está muy jerarquizada. Las vías más rápidas son las autopistas y autovías, que permiten las mayores velocidades. Están bien asfaltadas, y no entran en ninguna población; tienen más de dos carriles en cada sentido y están separados de los carriles contrarios. Ellas conectan las ciudades con mayor población. Algunas autopistas pueden ser de peaje.
Las carreteras nacionales, también bien asfaltadas y que permiten una velocidad menor. Aunque lo suelen evitar, puede que entren en algún núcleo de población. Tienen uno o dos carriles en cada sentido, pero no son independientes. Estas son las carreteras que conectan todas las ciudades.
Por debajo están las carreteras secundarias, que permiten una velocidad mucho menor. Son más estrechas y no suelen tener arcén. Frecuentemente, son de doble sentido, pero el cruce de dos vehículos grandes es comprometido. El asfaltado es irregular, sobre todo en los tramos rectos, para evitar las altas velocidades. Estas son las carreteras que llegan a todos los núcleos de población y los atraviesan.
A todo esto hay que añadir las carreteras urbanas, normalmente bien asfaltadas. Estas son las vías que permiten unas velocidades más lentas. En torno a las ciudades hay rondas de circunvalación para rodear las poblaciones y evitar los frecuentes atascos de las ciudades.