La mujer más difícil de conquistar de la historia fue una guerrera mongola
Existe una guerra mongola que nadie pudo conquistar, pues derrotó a todos sus pretendientes: conoce a Khutulun, una de las mujeres más poderosas de la historia.
En el año 1280, Kaidu ascendió al poder del Imperio Mongol y, junto a él, Khutulun se convirtió en princesa a los 20 años, pues era su única hija.
En el Imperio Mongol, se acostumbraba que las mujeres aprendieran a utilizar el arco y tuvieran nociones de guerra; sin embargo, Khutulun era la menor de 15 hermanos, por lo que creció como un varón más y tuvo que aprender a defenderse de los mayores.
Marco Polo escribió sobre la princesa y la describió como una magnífica guerrera que podía entrar fácilmente a líneas enemigas y acabar con otros soldados.
Khutulun ayudó a su padre en varias batallas que disputaron contra la dinastía Yuan defendiendo su imperio. A pesar de sus habilidades militares, la princesa tenía la presión social de casarse por ser mujer.
Dado que la princesa no quería casarse, puso como condición que cualquier pretendiente debía derrotarla en combate y entregar 100 caballos si era vencido por ella, pues los animales eran un bien preciado.
Según la historias, Khutulun logró reunir diez mil caballos porque nunca fue derrotada.
Eventualmente, la guerrera cedió a la presión y se casó con un hombre que nunca fue identificado; sin embargo, algunos relatos indican que fue Ghazan, un gobernante de Persia.
Otras historias cuentan que fue un soldado que no la venció a ella, sino a su padre y existe otra versión en la que su esposo era compañero cercano del emperador.
Aunque no está claro quién fue el esposo, se piensa que Khutulun aceptó contraer matrimonio porque existían rumores de incesto con su padre.
Kaidu quería que su hija fuera la sucesora del trono después de su muerte, pues era la mejor preparada de sus 14 hermanos; sin embargo, algunos de ellos se opusieron.
Después de ser desafiada por sus hermanos, Khutulun accedió a dirigir las tropas de su hermano Orus, mientras él era el nuevo emperador.
Su padre murió en 1301, cuando ella tenía 41 años, y 5 años después la princesa murió en circunstancias extrañas.
La vida de Khutulun ha sido retratada en novelas, obras de teatro, óperas y recientemente fue interpretada por Claudia Kim en la serie Marco Polo de Netflix.
La cultura mongola sigue recordando a la guerrera, pues le rinden tributo cada año en el festival Nadaam, que se realiza en el verano y tiene pruebas de tiro con arco, carreras de caballo y combate Bökh, en el que Khutulun era especialista.
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