Grandes científicos: Wilhelm Röntgen
Wilhelm Conrad Röntgen es un nombre asociado a las ciencias físicas, cuya contribución a las disciplinas ha posibilitado la realización de numerosos avances tecnológicos de todo tipo, especialmente en el área de la medicina. Es que Röntgen fue el descubridor de los rayos X, un hito notable de la ciencia que permitió el desarrollo de muchas disciplinas.
Nuestro homenajeado de hoy nació el 27 de marzo de 1845, falleciendo el 10 de febrero de 1923. Nació en la localidad de Lennep, en Prusia, hijo de un fabricante y comerciante de ropa. Estudió en el Instituto de Martinos Herman van Doorn, y posteriormente intentó ingresar a la Universidad de Utrecht sin conseguirlo, y terminó graduándose por la Universidad de Zurich.
Las instituciones donde Röntgen trabajó fueron la Universidad de Estrasburgo, Universidad de Giessen, Universidad de Munich y la Universidad de Würzburg, la que fue más significativa para su trabajo. Incluso estuvo a punto de emigrar para trabajar en la Universidad de Columbia, decidió quedarse en Munich (donde se encontraba por ese entonces) a causa de la Primera Guerra Mundial.
Vayamos a lo que nos interesa, los rayos X, su descubrimiento más trascendental. Trabajando con un tubo de rayos catódicos, Röntgen intentaba evitar la flourescencia violeta que producían los rayos sobre un vidrio del tubo. Para ello tapó el tubo con una funda de cartón negro y oscureció el ambiente.
Pero llegada la noche volvió a la habitación y vio cómo desde el tubo se proyectaba un resplandor amarillento que se desvaneció al apagar el tubo. Luego determinó que los rayos creaban una radiación muy penetrante que podía incluso atravesar metales.
Por supuesto que continuó estudiando a fondo estos rayos, e intentó fotografiar el fenómeno para conseguir un documento iconográfico del mismo. Fue ahí que observó cómo sus rollos fotográficos se habían velado, por lo que dedujo que eran los rayos los encargados de producir este efecto. En experimentos posteriores continuó explorando las propiedades de estos rayos X, hasta que un experimento concreto quedó para la historia.
Fue la primera prueba realizada con humanos. Le pidió a su esposa que colocara la mano sobre una placa durante quince minutos, y los huesos de la mano de su esposa con el anillo de su anular. El resultado fue la fotografía que apreciamos abajo, que dio inicio a la radiografía como una de las técnicas más poderosas de la medicina: la radiología.
Röntgen fue una persona muy religiosa durante su vida, y muy respetada y querida en el ámbito académico. Falleció por un carcinoma en los intestinos, el cual no se asocia a sus investigaciones con radiación ya que éstas no duraron mucho tiempo y además fue uno de los pioneros en utilizar protección adecuada.
Algo muy interesante en la historia de Röntgen es su personalidad. Independientemente de lo crucial que resultó su descubrimiento, Röntgen se negó rotundamente a patentar su hallazgo, e incluso se opuso a que los rayos llevaran su nombre. No obstante, en Alemania todavía se conocen como Rötgenstrahlen ( rayos Röntgen). Además, donó la recompensa por haber ganado el premio Nobel a su universidad.
Para conocer un poco más sobre este individuo pueden ingresar al The Deutsches Röntgen-Museum o a la American Roentgen Ray Society, donde accederán a una mayor cantidad de información sobre este interesantísimo personaje.