El tuátara, un extraño fósil viviente de Nueva Zelanda
Hoy quiero hablarte del Tuátara, uno de los reptiles más extraños y desconocidos de nuestro planeta, no solo por ser originario de un recóndito lugar del mundo, sino también por sus extraordinarias características, casi únicas en el reino animal.
Los reptiles son uno de los grupos de vertebrados más conocidos y populares. Raramente somos indiferentes a la presencia de los lagartos, las serpientes, los cocodrilos o las tortugas en nuestro entorno, los cuales son capaces de despertar sentimientos muy variados, desde el pánico hasta la más absoluta admiración. Este es el caso de los tuátaras, de quienes aprenderemos algo más en este artículo.
Algunas características de los tuátaras
Estos reptiles son endémicos de Nueva Zelanda y algunas de sus islas adyacentes. Son extraordinariamente parecidos a las iguanas y en un principio se creyó que lo eran, pero posteriores estudios mostraron que no están emparentados con estas y solo hay una similitud física producto de una convergencia evolutiva. Al igual que muchas iguanas, presentan una cresta espinosa que recorre toda su espalda, característica que le da su nombre en lengua maorí, en la que tuátara significa “espalda espinosa”.
Son animales carnívoros y de hábitos nocturnos, horario en el que reptan por el bosque capturando caracoles, insectos y huevos y crías de pequeños pájaros de los que se alimentan. En la actualidad solo existen dos especies de tuátaras cuyos parientes más cercanos existieron hace 200 millones de años, época en que convivían con los dinosaurios y desde la cual apenas han cambiado su anatomía, razón por la que son considerados fósiles vivientes.
Curiosidades sobre los tuátaras
La primera particularidad de los tuátaras es que, a diferencia de los otros reptiles, a ellos les agradan las bajas temperaturas. Cuando estas son superiores a los 25 ºC pueden morir de calor; sin embargo, cuando bajan de los 5 ºC pueden sobrevivir solo hibernando.
Otra curiosidad es que estos animales se encuentran entre los vertebrados más longevos de la Tierra, pudiendo vivir más de 100 años gracias entre otras cosas a un bajo ritmo metabólico que condiciona que el paso del tiempo sobre ellos sea muy lento y los plazos sean muy largos, por ejemplo, alcanzan la madurez sexual a los 10 años y solo una vez cada 4 las hembras entran en celo.
Debes saber también que estos fósiles vivientes son los únicos reptiles sin órgano copulador y que el sexo de sus crías depende de la temperatura ambiental. Los científicos han demostrado que si la temperatura ambiental es de 21 ºC, la probabilidad de obtener machos y hembras en la camada es la misma, pero si aumenta un solo grado, se estima que aproximadamente el 80% serán machos. Al contrario, si baja 1 ºC, se invierte esta probabilidad y la mayoría serán hembras. Esto hace a estos animales muy vulnerables al cambio climático, pues se corre el riesgo que al aumentar las temperaturas nazcan demasiados tuátaras machos, poniendo en serio riesgo la reproducción de la especie.
Por último, te diré que los tuátaras tienen en la frente una glándula pineal, también llamada “tercer ojo”, que se observa como una pequeña protuberancia cubierta de escamas. Este “ojo” no es capaz de definir formas ni formar imágenes, pero es un fotorreceptor que detecta luces y sombras y es muy importante al contribuir con la regulación del metabolismo en dependencia de la duración de la luz solar.
La llegada del hombre a las islas neozelandesas y la introducción de especies exóticas como las ratas y los mustélidos llevaron a estos extraños animales casi a la extinción, pero actualmente es una especie protegida y muchas de sus poblaciones han sido recuperadas.
¿Conoces otros reptiles extraños como los tuátaras conoces?