
Una de las visitas más destacas de la ciudad de Oporto en Portugal son las Bodegas de Oporto. Hacia allí vamos hoy y te brindamos algo de información al respecto de estas rutas del vino.
Hay más de 50 de estas bodegas de vino, la mayoría están en la ladera de Gaia con sus nombres mundialmente famosos en letreros de neón gigante: como Sandeman, Graham Taylor, y Cockburn. Sandeman es quizás el más accesible, porque está justo en la orilla del río, pero la de Taylor también se recomienda por las fantásticas vistas de la ciudad y del puerto.
Se ofrecen visitas guiadas gratuitas y degustaciones, explicando el proceso de vinificación y almacenamiento, así como el origen y las características del vino. Esta es una de las razones porque muchos catadores realizan una visita a las bodegas de Oporto como un tipo de peregrinación ritual en el marco del turismo del vino.
El complemento ideal de una visita a las bodegas de Oporto es un viaje en barco por el río Duero. Desde allí podemos apreciar la ciudad vieja de Oporto con sus puentes y callejones cercanos al puerto. También podemos observar el movimiento de barcazas e imaginar como sería en épocas antiguas.
La bodega Croft cuenta con una sala con mesas y sillas hechas de barriles, rodeados de recuerdos, fotografías y piezas antiguas de los equipos de los viñedos. También incorpora visitas a sus instalaciones lo que ha representado grandes ingresos no solo para esta bodega sino para las demás, convirtiéndolas en un icono de la ciudad.
En una de estas visitas puedes degustar, una muestra de oporto blanco, observar los distintos procesos implicados en el envejecimiento del oporto, recibir una demostración de cómo abrir una botella de oporto añejo. Tradicionalmente, esto se hacia con una espada, pero en la actualidad se realiza con un par de pinzas especiales. Algo un poco menos tradicional y medieval, pero mucho más seguro y actual.