Realizar un viaje debe ser algo placentero. Una experiencia, en que dejas de lado la rutina, los horarios y te dedicas a disfrutar y descansar. Si no eres adepto/a a los tours o a los paquetes turísticos, y valoras tu libertad, puedes optar por viajar de forma independiente. Esta alternativa tiene grandes ventajas. Puedes aprovechar más tú tiempo, descansar, recorrer el destino de preferencia en profundidad y ahorrar dinero. ¿Las vas a desaprovechar?
Independencia
Sin duda la independencia es la principal ventaja de viajar por tu cuenta. En los tours sueles tener horarios para desayunar, almorzar, ir al baño, hacer excursiones, comprar, cenar. En cambio viajando de forma independiente eres dueña/o de tu tiempo.
Puedes recorrer los sitios de interés sin tener que depender de un cronómetro y puedes ir más allá de lo turístico. Para lograrlo, sólo necesitas hacer una buena planificación de tu viaje o preguntarle a otros viajeros/as sobre cuáles son las alternativas. En ese diálogo, puedes obtener información de primera mano que, por lo general, no figura en las guías de viaje.
Ahorro de dinero
Cuando contratas un tour, por lo general, te hospedas y comes en sitios turísticos, los cuales suelen ser mucho más caros. En cambio, si viajas de forma independiente, es más económico ya que puedes ahorrar en comida, transporte y alojamiento.
Para que el ahorro sea significativo, puedes comer en el mercado local. Allí encontrarás platos que suelen ser muy generosos, a precios accesibles. Además, podrás entrar en contacto con su cultura. Algo que en los restaurantes turísticos es poco probable.
Puedes alojarte en un hostel o casa de visitantes. En este tipo de alojamientos podrás dormir y comer a precios económicos.
En el caso del transporte tienes dos opciones: utilizar el transporte local o hacer autostop. En algunos destinos, el transporte local es un verdadero dolor de cabeza y puedes perder mucho tiempo esperando. Sin embargo siempre existen otras opciones y una de ellas es utilizar un shuttle. Este tipo de transporte suele ser algo económico, seguro y, en ocasiones, mucho más práctico.
Si te decides por el austop, no desesperes. Siempre encontraras un alma caritativa que te de un aventón.
Las ventajas de viajar independiente no se acaban allí. Si viajas de esta forma conocerás el destino con mayor profundidad, te podrás vincular con su gente, contribuirás de forma directa a la economía de lugar y en el camino serás protagonista de innumerables experiencias. Dejarás de lado la rutina, podrás improvisar.
¿Qué te parece la idea de un viaje así, por tu cuenta?