Nueva York es una ciudad para enamorarse, y para hacerlo con el mayor estilo posible. Emblema geográfico del capitalismo, un hotel de lujo en Nueva York puede convertirse en una tentación irresistible. Demos una mirada al interior del New York Palace.
En el corazón de Manhatan, en el cruce la Calle 50 y la Avenida Madison, sen entra emplazado el New York Palace. A sólo unos pocos pasos desde el hotel, puedes encontrar la Catedral de St. Patrick, los teatros de Brodway, el Central Park, el Centro Rockefeller y la 5ta Avenida. La ubicación del hotel permite un acceso fluido a los puntos más turísticos de la ciudad, tales como el Times Square, La Estación Grand Central, el Carnegie Hall y el edificio del Empire State. Además, puedes fácilmente visitar desde allí el Museo Metropolitano de Arte, el Museo Americano de Historia Natural y el Museo Guggenheim.
El New York Palace ha ganado numerosos premios, entregados por jurados en todo el mundo, alcanzados por su excelente ubicación, sus magníficas vistas de la ciudad, la cordial atención de sus empleados y el confort de sus instalaciones. El edificio cuenta con 813 habitaciones y 86 suites, a la vez que ofrece servicio de spa, con diferentes tratamientos de belleza, y un centro de fitness que permanece abierto todos los días hasta las 22 hs.
Todas las habitaciones del hotel se encuentran equipadas con lo mejor artículos de lujo que se puede encontrar en Nueva York. Muebles elegantes y el estilo de decoración , junto a las vistas de la Catedral, vuelven al New York Palace una experiencia inolvidable. Las 3 Triple Suites, cuentan con una terraza al aire libre desde se tiene una admirable panorámica de Manhatan. Asimismo, todos los cuartos cuentan con conexión wireless a Internet y 3 líneas de teléfono.
El New York Palace ofrece una variedad de locales gastronómicos, en los que disfrutar de diferentes especialidades. El restaurant GUILT ha obtenido dos estrellas Michelin y se avoca a la cocina moderna americana. El Palace Gate es un living al aire libre en el que se sirven cocktails clásicos y un menú de cocina creativa. La parrilla americana Istana completa el panorama gastronómico.
Los pasajeros que han tenido oportunidad de hospedarse en Palace sienten que se hospedaron en un hotel de lujo en Nueva York, que han sido mimados por el personal y que han disfrutado de servicio de calidad.