Leer demasiado a Isaac Asimov puede dejarte loco, y por más que el genial y multifacético escritor dijo muchas verdades, su demencial ciencia ficción puede ocasionar trastornos severos en la percepción de la realidad del lector. Eso parece haberle ocurrido a Raymond Kurzweil.
Raymond Kurzweil es uno de esos personajes que puede ostentar exclusivamente Estados Unidos. Dedicado a la invención, a la futurología y a la filosofía de baja estofa, Kurzweil se especializa en el tema de la inteligencia artificial. Convencido de su capacidad predictiva, Kurzweil habló hace unos días a TIME dando a conocer sus 5 predicciones para el 2045 relativas a la inteligencia artificial, una auténtica obra de la demencia y la falta de sentido común que comentamos a continuación.
1. Para el 2020 las computadoras pensarán como el cerebro humano. Según Kurzweil en pocos años podremos conocer a fondo el funcionamiento del cerebro, y en el 2020 este modelo cerebral se aplicará a las computadoras, por lo que pensarán como nosotros.
2. Los robots se fusionarán con los humanos. Para el 2045 dado el dramático avance de la inteligencia artificial, los seres humanos nos veremos obligados a fusionarnos con robots para estar a su altura.
3. Seremos inmortales. Dada esta fusión entre humanos y robots, nos convertiremos en seres inmortales con una inteligencia totalmente sofisticada y con la capacidad de reducir el daño con la medicina regenerativa, al punto que habrá una cura para todo y la muerte será cosa del pasado.
4. Podremos revivir a los muertos. ¿Extrañas a tu bisabuela que murió cuando tenías 5 años? No te preocupes. Según Kurzweil así como podremos regenerar tejidos dañados, también podremos revivir tejido muerto. Tu bisabuela estará como nueva en el 2045, con enchapado de lujo, repuestos alemanes y tecnología ACME que garantice su funcionamiento.
5. ...¡Y CONQUISTAREMOS EL UNIVERSO! Esta es la mejor parte. Los humanos habrán avanzado tanto con su tecnología que conquistarán el universo
HAHAHAHAHAHA
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Moraleja: La futurología es basura pura, una actividad muy peligrosa y sin ningún fundamento. Recuerden sino cómo nos imaginaban a nosotros a principios del siglo XX.