La ciudad de Moscú y en especial el Kremlin son sin dudas parte de los destinos y lugares de interés turístico más atrayentes a nivel mundial. Pero además de la belleza arquitectónica de sus edificios o de la particular idiosincrasia de los rusos, la capital de la ex potencia comunista acumula una enorme cantidad de misterios y curiosidades, en parte creados durante la gestión soviética y el particular período de la Guerra Fría.
Uno de esos enigmas es el denominado “ Metro-2” de Moscú, un aparente sistema de metro que funcionaba (¿o aún funciona?) en línea paralela al servicio común de metro de la ciudad. La construcción de este sistema subterráneo de transporte se habría iniciado durante la gestión de Stalin. En ese momento fue bautizado por la KGB como D-6, y conectaría al Kremlin con los puntos neurálgicos del poder ruso.
Lo extraño es que la administración oficial del metro de Moscú no niega ni afirma la existencia del servicio oculto, ante las consultas realizadas por investigadores de distintas partes del mundo. Como sucede con múltiples aspectos heredados de la administración soviética, son enigmas sin resolución aparente en el actual esquema ruso.

El misterio continúa
De acuerdo a datos recopilados por investigadores independientes que pueden hallarse en distintos sitios en la web, el “Metro-2” se extendería por una longitud mayor a la del sistema público, a una profundidad de entre 50 y 200 metros, en la localización que puede apreciarse en una línea en blanco en el mapa elaborado por la Inteligencia Militar Estadounidense (ver imagen superior).
El misterio crece al recordar que en 1994 un equipo de exploración informó haber hallado la entrada al metro subterráneo oculto, aunque el dato nunca terminó de confirmarse. Sin dudas, una historia perfecta para una novela o una película, que en la realidad se ha transformado en otro de los enigmas que atrae a los turistas hacia Moscú.

Túneles centenarios
Algo similar es la historia que habla de la entrada a un túnel de siglos de antigüedad que permitiría llegar al Kremlin, que fuera aparentemente descubierta por dos jóvenes en 1933. Esta construcción debió mantenerse en secreto por los temores de Stalin, que pensaba que por ese lugar podría ser atacado por sorpresa por sus enemigos políticos.
Se dice que los jóvenes fueron detenidos en el mismo momento en que descubrieron el túnel, y que se los amenazó de muerte si osaban contar algo sobre la estructura subterránea. Por otro lado, se supone que gran parte de estos túneles fueron construidos en la época del príncipe Dmitry Donskoy, quien gobernó Moscú durante 30 años a partir de 1359.
No todo el mundo elige un destino turístico por las mismas cosas. Algunos prefieren las playas y el sol, otros la nieve y las montañas, y también algunos persiguen las historias ocultas y los enigmas. Para ellos, estos túneles y el metro subterráneo oculto serán dos excelentes excusas para visitar la inolvidable Moscú.