La ciencia finalmente ha encontrado qué es lo que nos lleva a querer viajar compulsivamente.
Siempre me pregunté por qué me gustaba tanto viajar y mudarme. ¡Simplemente parece que no puedo estarme quieta! Y aunque le he buscado muchas de explicaciones desde el punto de vista psicológico, jamás pensé que podría tratarse de algo genético, que esto de tener un alma gitana pudiera estar relacionado con la sangre (aunque debí haberlo sospechado porque mi padre y yo somos iguales). Así que si eres un viajero de alma, o conoces a alguien que simplemente parece no poder sentar cabeza en un lugar, quizás su cabeza esté bien y la respuesta se halle en sus genes.
El gen viajero existe
Siguiendo afirmaciones científicas recientes, el gen viajero podría estar presente en tu ADN realmente. Según un estudio, el impulso inherente a viajar está relacionado con un gen, un derivado genético del gen DRD4, que se asocia con los niveles de dopamina en el cerebro.
El gen en sí mismo, que se identifica como DRD4-7R, se ha denominado «el gen de la pasión por los viajes» debido a su correlación con el aumento de los niveles de curiosidad e inquietud. Y lo que hace en la realidad este gen es que quienes llevan esta información genética normalmente comparten un tema en común: una pasión por viajar.
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¿Quiénes tienen estos genes?
El gen no es muy común; de hecho, solo un 20 % de la población lo tiene. Además, hay una prevalencia mucho mayor de este gen en las regiones del mundo donde los viajes se han fomentado en el pasado.
Suponiendo que todas las formas de vida humana se originaran en África, Chaunsheng Chen, que realizó un estudio en 1999, apoya la premisa de que la forma del gen DRD4-7R es más probable que ocurra en las sociedades modernas, donde la gente emigró en viajes más largos desde donde originaron las primeras civilizaciones hace muchos miles de años.
O sea que las civilizaciones que se han desarrollado más lejos de África, el origen teórico de la humanidad, son supuestamente más susceptibles de ser portadoras de este gen mutante DRD4-7R que está vinculado a la curiosidad e inquietud.
Y tú, ¿crees tener este gen de la pasión por los viajes? ¡Yo estoy segura que lo tengo! Y si crees que no lo tienes, quizás todo lo que necesitas es un poco de motivación, como estos 10 motivos por los que debes dejar todo y viajar ya.