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Tras este experimento con células madre, una nariz creció en la espalda de una mujer

27 Jul 2014 – 08:00 AM EDT
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La experimentación con células madre es una de las grandes promesas de la medicina moderna y hemos hablado sobre sus logros en numerosas oportunidades. No obstante, la controversia y los dilemas éticos siempre dicen presente cuando se habla de esta clase de tratamientos.

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Ejemplos de significativas mejoras en la salud de los pacientes sobran, pero también están los de la otra cara de la moneda, donde también hay muchos ejemplos de lo que sucede cuando algo sale mal y surge toda la cuestión...

Quizá el más reciente sea este curioso caso en un experimento con células madre tuvo consecuencias... inesperadas: a una paciente le creció una nariz en la espalda. Veamos qué fue lo que sucedió.

El experimento

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Unos 8 años atrás, un grupo de científicos, en conjunto con médicos y cirujanos portugueses desarrollaron un prometedor experimento con células madre. Básicamente, se tomaron muestras de tejido nasal y se injertaron en la columna vertebral de un total de 20 tetrapléjicos.

La finalidad de esta intervención era que las células madre en el tejido nasal pudieran convertirse en neuronas que ayudaran a reparar los daños en la espina dorsal. El experimento tuvo excelentes resultados y prácticamente todos los pacientes mostraron grandes mejoras, incluso recuperando la sensibilidad lumbar.

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No obstante, uno de los pacientes presentó consecuencias negativas. La paciente, ciudadana estadounidense que viajó a Portugal para participar de la experiencia, cuyo nombre permanece en el anonimato, por razones obvias, no sólo no presentó mejoría alguna, sino que por el contrario, de vuelta en su país, comenzó a sufrir dolores intensos en la zona del injerto.

Un sorpresivo desenlace: una nariz se formó en su espalda

En el lugar donde el tejido nasal fue injertado, esta mujer comenzó a sufrir de un agudo y anómalo dolor. Cuando los médicos analizaron la región en detalle, pudieron constatar que allí estaba formándose una nariz desde su columna vertebral hacia afuera.

Según se reportó desde la UIHC ( University of Iowa Hospitals and Clinics), en la Iowa City, en primera instancia se consideró que podía tratarse de un pequeño tumor, no canceroso, que debía removerse. Tras una intervención quirúrgica, se removieron unos 3 cm de protuberancia.

Tras la extracción pudo notarse que se trataba de una mezcla entre crecimiento del tejido nasal, diminutos fragmentos óseos y pequeñas ramas nerviosas desconectadas de los nervios espinales.

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Lo más curioso era que la protuberancia, esencialmente una nariz, estaba secretando un material con la apariencia de una mucosidad, abundante y de consistencia espesa que seguramente era lo que provocaba el dolor, creciendo y ejerciendo presión desde adentro hacia afuera. Este extravagante caso y sus efectos secundarios tras el experimento con células madre, no es el primero ni mucho menos. ¿Cuál es tu opinión en esta temática? 

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