
Dentro de España, en la Comunidad autónoma de Cataluña, en el sudeste de la provincia de Gerona y formando parte de la comarca de La Selva, se encuentra la bella ciudad de Tossa del Mar sobre la denominada Costa Brava.
Una ciudad bien defendida
Un antiguo recinto amurallado del siglo XII, con frondosa arboleda, asentado a orillas del mar, se destaca en ella. Sus playas de arena dorada atraen a miles de turistas, por lo cual esa nueva industria ha ido desplazando lentamente a la tradicional que era la actividad pesquera. Las montañas que la circundan le brindan un digno marco que merece ser disfrutado.

Tiene como vecinas a un lado a San Deliu de Guixol y al otro a Loreta del Mar. A poco más de treinta kilómetros está el Parque Natural de Montseny.
Can Ganga, donde funciona en la actualidad el Museo Etnográfico, fue uno de los primeros edificios levantados fuera de las murallas en el siglo XVI. Al parecer servía como defensa de los ataques piratas, que eran muy comunes en aquel entonces y tenían a maltraer a todos los poblados de la costa.
Recuerdos de antaño
Toda la villa estaba amurallada y se conservan aún muchas de sus partes (que discurren incluso por la playa misma), también hay algunas puertas y varias torres románicas. Entre ellas se destacan la Torre del Codolar y la Torre del Reloj. El castillo aún conserva el Ábside y algunas paredes de su iglesia gótica. En el llamado Pueblo Viejo podremos pasear por las angostas calles empedradas y subiendo por sus escaleras visitar, por ejemplo, la Plaza del Pintor J. Villalonga.
Hay además en los alrededores una villa romana que data del siglo II. La Iglesia de San Vicente que es del siglo XVIII celebra sus fiestas patronales en el mes de enero. El Día de Corpus Christi se confeccionan alfombras de flores con las que se cubre todo el paisaje, dándole un colorido increíble.
Otros lugares a los que no podemos dejar de ir son El Faro de Tossa, la Ermita de Sant Grau (que dista quince kilómetros) y la Casa del Gobernador.
En Tossa del Mar disfrutaremos del fresco y fragante aire de los pinares. Los acantilados, las caletas y sus tranquilas playas nos brindarán una paz sin igual. Hay alojamientos para todos los gustos y economías y las delicias gastronómicas deleitarán nuestro paladar. Es el espacio soñado para un merecido descanso.
¿Conocían sobre Tossa de Mar? ¿Les gustaría visitar este magnífico sitio?