Viajar por negocios es algo de lo más usual en unos últimos años de acelerada globalización y eficaces medios de transporte. Viajes que, si bien conllevan objetivos y acuerdos destinados a nuestro beneficio, nos resultan demasiado estresantes y genéricos, confirmando en ocasiones la regla de "no mezclar placer con negocios". Sin embargo, antes de visitar un nuevo lugar que conoceremos de forma superflua, sin apenas oportunidades para tener algo de ocio o empaparnos de la cultura local, lo mejor será aplicar algunas (o todos) estos 7 tips para que un viaje de negocios tenga algo de placer.
#1 Nada de hoteles de lujo
Si tu empresa suele hospedar a sus trabajadores en hoteles de cinco estrellas, sugiere alojarte en un hotel de menor categoría. ¿Por qué? Porque posiblemente ese ahorro pueda traducirse en dietas más altas que podrás consumir en restaurantes típicos o en otras coberturas más "placenteras". Además, los hoteles lujosos, a pesar del confort, son los más impersonales a la hora de sumergirse en la cultura local de ese nuevo destino. Por último, comprueba la localización del alojamiento con tal de ahorrar tiempo a la hora de disfrutar de esos planes de ocio.
#2 50/50
Divide la mitad del trayecto en trabajo y placer. Dedica tiempo a cerrar programas, acuerdos, discursos o documentación importante pero reserva un tiempo para ver una película online, curiosear una guía de viaje sobre el destino o, incluso, escribe la primera entrada en borrador de un blog centrado en "el placer en viajes de negocios". Que no falte la creatividad pero tampoco ese momento de ocio para relajarte.
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#3 Invita a tu pareja
Algunas compañías suelen cubrir también el viaje de la pareja o hijos aunque la mayor parte del dinero deberá ser desembolsado por el trabajador y su familia. Esta es una buena manera de disfrutar en compañía, permitiendo que esa persona disfrute y tú no estés solo durante el viaje. Eso sí, no permitas que tu pareja se sienta constantemente como Scarlett Johanssonn en Lost in Translation.
#4 Camina
Tras una reunión de negocios o una bulliciosa convención, lo mejor que puedes hacer para combinar ocio y relax es, ni más ni menos, que caminar. Pasea para contemplar la arquitectura, recorre los bazares de la ciudad, conoce bulevares y zonas verdes; disfruta del destino caminando por él.
#5 Un esquema básico
Para conseguir tener algo de placer en un viaje de negocios, obviamente debes gastar por tu cuenta sin que esto resulte una ruina. Hazte un esquema con las principales atracciones turísticas sin intentar abarcarlo todo, pregunta al chofer de ese taxi que seguramente ya ha llevado a muchos otros hombres de negocios, haz recuento del presupuesto a gastar y no expongas las visitas en huecos de poco tiempo. Lo importante es conocer algo de la cultura del destino, pero no convertirlo en motivo de ruina y estrés.
#6 Nuevos sabores
¿Buffet continental? ¿Menús genéricos? Ahorra el dinero de las dieta y, en lugar de consumirlas en platos sin personalidad, come mejor y más barato. En las zonas de puestos callejeros podrás dar un bocado a bajo precio sin renunciar a los mejores sabores locales, quizás el menú que cuelga en la puerta de ese restaurante de barrio sirve buenas especialidades a bajo coste o puedes comer en el mismo hotel en el que te hospedas. Ahorra y disfruta en vez de gastar y simplemente comer.
#7 Realiza tours gratuitos
Si no quieres gastar demasiado dinero, al menos márchate sabiendo que visitaste algunos de los lugares más simbólicos de la ciudad. Una vez que tengas programado tu viaje de negocios consulta los horarios de las muchas visitas que realizan algunos "city free tours" como, por ejemplo, New Europe en muchos destinos europeos. Un buen modo de conocer sin gastar e incluso aprovechar para pedir algunos consejos a la hora de ir de shopping, obtener descuentos en museos o restaurantes baratos.
Estos consejos para que un viaje de negocios tenga algo de placer focalizan, principalmente, en el ahorro del presupuesto y su utilidad para consumir otros recomendables y más baratos servicios, caminar, o aprovechar las muchas opciones económicas del turismo en una gran ciudad. Y es que en ningún sitio queda escrito que los negocios sean sinónimo de aburrimiento, simplemente consiste en jugar bien tus cartas y viajar, en el más amplio sentido de la palabra.