Son varios los lugares emblemáticos de New York que los viajeros quieren conocer; sin embargo, no es sólo cuestión de llegar a destino para comprobar que todo luce igual a como se ve en las películas. ¿Sabes cuál es la mejor hora para cruzar el puente de Brooklyn, o cómo conseguir la mejor vista nocturna de Manhattan?
Te comparto mis tips de viajera por la Gran Manzana para que tú también tengas la mejor de las experiencias.
Visita a la estatua de la Libertad y la Isla Ellis
La Estatua de la Libertad es uno de los símbolos de la ciudad de New York mundialmente más reconocidos, no visitarla es algo que casi no tiene perdón. Si quieres conocer la Estatua de la Libertad y tomarte una selfie con ella de fondo, tendrás que llegar en ferry hasta la Isla de la Libertad, situada al sur de Manhattan, en donde se encuentra la estatua. De lo contrario, si te quedas en Manhattan, tendrás que conformarte con verla de lejos, bastante más pequeña de lo que es.
Te aconsejo que aproveches el ferry gratuito de color amarillo ( Staten Island Ferry) para llegar a la estatua sin gastar ni un solo dólar. Sale cada 30 minutos, todos los días de la semana, desde Brooklyn y desde Manhattan.
Pero si además de la Estatua de la Libertad quieres conocer la Isla Ellis, en donde se encuentra el Museo de la inmigración, te aconsejo que compres una cuponera de City Pass para hacerte de un ticket que incluye los traslados a la Isla de la Libertad y a la Isla Ellis. (La cuponera City Pass incluye también entradas a menor precio para otros lugares de interés de New York como el edificio Empire Estate, el Museo Americano de Historia Natural, el Museo de Arte Moderno, entre otras opciones).
Subir al Empire State
En su momento fue el edificio más alto del mundo, y aunque actualmente no lo es, subir a la cima del Empire Estate es otra actividad que no puede faltar en una visita a New York. Es en el piso 86 donde puedes ver la ciudad de Manhattan desde las alturas; para que tengas una idea de la visual, hasta donde tu vista alcance podrás ver edificaciones, luces y las diferentes formas y figuras de una ciudad que conjuga edificios modernos y antiguos con un inmenso espacio verde ( Central Park) situado en el medio.
Mi consejo es que subas al Empire State en la noche para ver una mágica vista nocturna del corazón de New York. Eso sí, no vayas con poco tiempo porque tendrás una espera de 1 hora para subir al mirador y una media hora para salir del edificio. Estando arriba, puedes quedarte el tiempo que tú quieras. Que la espera no te desanime: ¡La vista desde arriba es espectacular! Ni la mejor foto remplaza la experiencia.
Caminata por el puente de Brooklyn
40 minutos es el tiempo que te llevará caminar a lo largo del puente de Brooklyn a paso normal, deteniéndote cada tanto para tomar algunas fotos. (No exagero con el tiempo, lo cronometré de principio a fin). Te aconsejo que lleves zapatillas deportivas o el calzado más cómodo que tengas para hacer la caminata, y un par de botellas de agua para saciar la sed.
Si vas con tu pareja, lleven un candado y una fibra o marcador permanente para ser parte de una romántica tradición que comienza a invadir las barandas del puente de Brooklyn. Los enamorados colocan sobre los cables de acero del puente un candado con sus iniciales escritas como cábala para asegurar su amor eterno.
La mejor hora para cruzar el puente de Brooklyn (si partes desde Manhattan) es antes de la puesta de sol, así podrás llegar a tiempo al Brooklyn Heights Promenade para ver la mejor vista panorámica del skyline de Manthattan al anochecer. Poco a poco las luces de los edificios se irán encendiendo y en un abrir y cerrar de ojos serás testigo de otra de las más hermosas vistas nocturnas de New York.
Tarde en el Central Park
Si viajas en la primavera o verano neoyorkino a la isla de Manhattan, debes dedicar un par de horas a la tarde para recorrer o descansar en el Central Park. Por supuesto que este paseo es un obligado sin importar la época del año, pero la primavera regala una armonía de colores que invita a quedarse sobre el césped con la vista hacia el cielo celeste.
Ten tu cámara de fotos a mano porque cada paso en el Central Park tienta a hacer un click para el recuerdo. Puedes recorrer el Central Park a pie o en alguna de las bicicletas que se alquilan en la entrada.
Si quieres ser parte de uno de los “escenarios” del Central Park más vistos en numerosas películas, tienes que ir hasta la terraza y fuente Bethesda. Ve con una moneda, pide un deseo, y arrójala al agua. Tu moneda se perderá entra las otras tantas que hay pero quién sabe, tu deseo se puede hacer realidad.
El famoso Times Square
Mucho más que luces es lo que tienes para ver una noche en la 7º y Broadway, la más famosa y popular intersección de avenidas de New York. Neoyorkinos que van y vienen, turistas que se detienen a tomar fotos y mirar hacia arriba, hombres y mujeres disfrazados de famosos personajes de películas, forman parte del espectáculo gratuito del Times Square.
Los letreros luminosos de las tiendas, vallas publicitarias de todos los tamaños, vistosas limusinas y la voz de Alicia Keys interpretando “New York” desde la radio de alguna tienda, también forman parte de una corta pero emocionante caminata por el Times Square. Lo que se ve en las películas es más lindo aún en la realidad.
Existen otros sitios icónicos de New York para visitar, los mencionados en este artículo son tal vez los más representativos, o los más populares gracias a cientos de películas que se han rodado en la Gran Manzana.
Mi consejo para conocer New York es que prepares un itinerario de viaje para cada día de tu estadía y que te atengas a él (aunque muchas veces te verás tentado a salirte de la planificación), de este modo podrás aprovechar el tiempo, no recorrer distancias innecesarias y ver muchas más cosas.