Bien, reconozco que no soy del todo entendido en términos de tecnología e ingeniería. Mis conocimientos son calificables “a nivel de usuario”, y lo cierto es que ni siquiera sé utilizar un PDA. Sin embargo, mi fascinación por las curiosidades tecnológicas del siglo XIX y comienzos del XX es enorme, y nunca ha parado de crecer desde que leí sobre los hermanos Wright.
Por ello, me tomo el día de hoy para recomendarles un interesantísimo sitio (lamentablemente en inglés, sepan por favor disculparme lectores monolingües, a quienes les aconsejo el diccionario online Word Reference) que recoge bastantes de estas joyitas de la mecánica antigua: The Museum of RetroTechnology (El Museo Retro de la Tecnología).
Aquí podemos fascinarnos recorriendo el vasto y extravagante universo de los inventos antiguos, donde podemos encontrar por ejemplo bicicletas que funcionaban a cohetes, innombrables artefactos voladores como este o este, o un extravagante cañón submarino.
La colección es genial y altísimamente recomendable, y la encontramos div idida en cuatro secciones: Comunicaciones, Computación, Transporte y Generación de Poder. Auténticos genios los webmasters de este sitio.