Una de las mayores atracciones y novedades de visitar un país nuevo es probar sus platillos típicos. Cuando estamos de viaje, intentamos hacer nuestro paladar un poco más flexible y les damos la oportunidad a bocadillos que tal vez en casa jamás nos animaríamos a probar.
¿Pronta para explorar nuevos sabores? En la ciudades europeas que te mostraré a continuación, te aseguro que no habrá una especialidad que te hará agua la boca
¡Conócelos!
Ámsterdam
Stroopwaffels
Estas tortillas son primas de los waffles, pero con genes más favorecedores. Son dos finas capas con un relleno de caramelo. Puedes encontrarlas fácilmente en cualquier panadería o mercado de Ámsterdam.
Las más sabrosas son las gigantes, crujientes y recién hechas que puedes conseguir en ferias de comida.
Barcelona
Paella
Este plato es muy tradicional de toda España, originario de Valencia, pero se dice que en Barcelona es donde lo preparan mejor. Está hecho a base de arroz con vegetales y mariscos. ¡Una exquisitez para cualquiera!
Patatas bravas
Otra comida clásica española son una versión de papas fritas, pero cortadas rústicamente y preparadas con mayonesa y picante. De ahí que se las haya bautizado como ''bravas''. Son a menudo acompañadas con las famosas tapas.
Berlín
Currywurst
Puedes encontrar este platillo en restaurantes o en puestos callejeros de toda la capital alemana. Se trata de una salchicha alemana servida con una salsa ketchup casera y acompañado con patatas fritas.
Es común ver gente comiendo este plato parada en la calle con tenedores y platos de plástico, como algo ''de pasada''.
Bruselas
Waffles
Cuando un waffle está bien preparado, puede ser el mejor postre del cosmos. Y qué otro lugar más que la capital de Bélgica para saborear los waffles belgas. Puedes probarlos en muchos cafés de la ciudad y es recomendable que consultes por toppings como chocolate o helado, su gusto será mil veces mejor.
Patatas fritas
A pesar de la falsa creencia de que las patatas fritas son originarias de Francia, estas fueron inventadas en Bélgica. Encontrarás puestos ambulantes que las venden alrededor de toda la ciudad, suelen venir servidas en conos de cartón y siempre tienes la opción de agregarles una salsa para realzar su sabor.
Budapest
Goulash
Este platillo típico de Hungría incluye carne y vegetales hervidos que adquieren un sabor inigualable. Tiene un condimento muy característico de Budapest que es la paprika que se encarga de darle un gusto particular.
Kürtőskalács
Este pastelillo solo lo puedes probar aquí. Está hecho con harina y azúcar, pero lo especial de este es su modo de cocción, que es a base de carbón. Gracias a ella, esta delicia adquiere una textura muy suave y el azúcar forma una capa crujiente que no puedes dejar de probar.
Dublín
Café irlandés
La original receta de café irlandés la puedes probar aquí: una combinación exquisita de café, crema y whisky te mantendrán caliente en este país con temperaturas heladas.
Florencia
Gelato
No es lo mismo un gelato que un helado: te darás cuenta que no conocías el verdadero ''helado'' una vez que hayas probado el de Florencia o cualquier otra parte de Italia.
Se me hace agua la boca solo de pensarlo…
Harinas
Todo lo que esté hecho a base de harinas en esta ciudad vale la pena probarlo: pizza, pasta, pastelillos, absolutamente todo esto es una caricia al alma.
Lisboa
Pastéis de nata
Estas adorables tarteletas a base de yema de huevo y espolvoreadas con canela son furor en todas las pastelerías de Lisboa. Pero si quieres asegurarte de probar las más deliciosas de toda la capital, debes visitar su lugar de origen, ''Pastéis de Belém''. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!
Londres
Fish & Chips
De seguro has escuchado hablar sobre este típico platillo británico. Este famoso combo de patatas fritas y pescado frito es perfecto, y viene acompañado con arvejas, sal y jugo de limón.
Si quieres hacer de tu experiencia 100% británica, lo mejor que puedes hacer es probarlo en un típico pub londinense.
París
Es muy difícil escoger solo 1 o 2 bocadillos de la fantástica capital francesa, pero intenté reducir la lista y seleccioné los que (a mi criterio) más valen la pena.
Crêpes
Definitivamente no puedes irte de París sin antes tener la experiencia de deleitar a tu paladar con un verdadero crêpe parisino. No te dejes engañar por las apariencias, los más exquisitos son los que puedes comprar en la calle.
Tanto dulces como salados, te conquistarán. ¡Mi preferido es el de Nutella!
Macarons
Estos hermosos bocaditos cuyo nombre al principio nos costaba tanto pronunciar se han robado todas las miradas estos últimos años. Son a base de harina de almendras; esto los hace muy livianitos y nos permite comer muchos sin ni siquiera darnos cuenta.
Al ser de origen parisino, aquí no solo encontrarás los más exquisitos, sino la más amplia variedad de sabores, desde los clásicos como chocolate y vainilla, hasta jazmín y pétalos de rosa.
Pain au chocolat
Nada como este pastelillo para cuando quieres malcriarte con algo: la perfecta combinación entre una masa liviana y hojaldrada con chispas del mejor chocolate. No pierdas el tiempo probando imitaciones, ya que ninguno va a lograr igualar el parisino.
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Praga
Torta ''chimenea''
De seguro entenderás su nombre al ver una de estas cómicas tortas. Consiste de una torta a base de harina y azúcar, con varios rellenos posibles: puede ser chocolate, crema, helado o incluso pizza si tu paladar es salado.
Viena
Torta Sacher
Es probable que hayas escuchado más de una vez hablar sobre esta famosa torta. Lo que tal vez no sabías era que surgió en el año 1800 en honor príncipe de Austria.
Suele confundirse por un simple pastel de chocolate, pero una vez que la pruebes te darás cuenta que es mucho mejor que eso. La puedes encontrar en cualquier restaurante de Viena y lo mejor que puedes hacer es acompañarla de un buen café.
Tal y como nos recuerda el dicho ''estómago lleno, corazón contento'', la comida es una forma de placer inigualable, y cuando te encuentras de vacaciones tienes la excusa perfecta para probar todo lo que se te antoje. Además, es una forma de acercarte y comprender mejor a las culturas.
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