Si bien a menudo se la conoce como "lágrima de la India" o se la confunde como parte de ese país, Sri Lanka es un mundo aparte. Este país insular, recuperado de numerosos problemas terroristas -y especialmente del tsunami que asoló el sudeste asiático en 2004-, revive en todo su esplendor, constituyendo un tranquilo destino que huele a sándalo y coco. Es por ello que, comenzando desde el sur, vamos a descubrir las mejores atracciones turísticas de Sri Lanka.
Mirissa Beach
Fragancia de cocotero, palmeras inclinadas y aguas celestes bañando pueblos de pescadores podrían componer la descripción perfecta de nuestra playa favorita de Sri Lanka. Situada al sur de la isla Mirissa, comenzó a ser conocida gracias al turismo mochilero hasta convertirse poco a poco en un reclamo más conocido aún respetando el exótico entorno.
Además de los recursos naturales y un microcosmos paradisíaco, Mirissa es también conocida por su condición de lugar para avistar ballenas azules, especialmente entre los meses de noviembre y abril.
Yala National Park
Sri Lanka contiene 22 parques naturales, lo que convierte el país en un paraíso del ecoturismo si bien, de entre todas sus áreas protegidas, nos quedamos con el Yala National Park. Situado al sureste del país y limitando con el océano Índigo, el primer parque natural de Sri Lanka se compone de humedales, zonas áridas y bosques tropicales ideales para una jornada de safari durante la cual seremos sorprendidos por elefantes, quizás encontremos al autóctono leopardo cingalés o practicaremos una sesión de birdwatching.
Ideal para visitar entre junio o septiembre con tal de evitar el monzón de abril, el Yala fue también una de las zonas más castigadas por el tsunami de 2004.
Kandy
El corazón espiritual de Sri Lanka se sitúa a 500 metros de altitud, en el mismo centro de la isla y protegido por deslumbrantes campos de té; se trata de Kandy. Esta ciudad compuesta por numerosos templos budistas se enorgullece de ser uno de los lugares más sagrados del budismo, especialmente por la curiosa presencia de un diente de Buda traído -según la leyenda- bajo los cabellos de una princesa india hasta llegar al Templo del Diente de Buda (si bien ningún turista ha llegado a verlo tras los siete féretros que lo protegen).
Además de esta obligada visita, la ciudad ofrece otras alternativas como exóticos jardínes (algunos especializados en hierbas medicinales), un orfanato de elefantes, rincones de arte local o la posibilidad de degustar un típico té de Ceilán.
Sigiriya Rock
No lejos de Kandy, entre los bosques tropicales de la región de Matale, se eleva una formación rocosa de 200 metros concebida como fortaleza por el rey Kasiapa hace 1500 años. También se la conoce como La Roca del León, a juzgar por las esculpidas garras felinas entre las que se erigen unas escaleras que nos transportan hasta una cima que ofrece vistas inigualables.
Durante nuestro recorrido también podremos descubrir algunos de los primeros trazados urbanos de la isla, jardines centenarios o frescos cingaleses que revelan la temprana historia de esta octava maravilla del mundo influenciada por numerosas culturas y episodios.
Gal Vihara
Son muchas las esculturas budistas alrededor del continente asiático, pero las presentes en el templo de piedra Gal Vihara, en la región norte de Polonnaruwa, tienen algo distinto. Cuatro son las esculturas esculpidas a lo largo de una colina de unos 28 metros de longitud, evocando diferentes posturas: dos Budas sentados, uno tumbado y otro alzado, todos ellos envueltos en símbolos tales como templos o altares. El complejo fue creado por el rey Parakrabahu en el siglo XII con el objetivo de unificar el budismo insular.
Muchos llaman a Sri Lanka "la Perla del Índico" por su virtuosismo y belleza, otros la conocen como la versión más limpia y tranquila de la cercana India y unos pocos apenas recién han descubierto una isla que contiene un sinfín de bellezas naturales, playas de ensueño y construcciones budistas. Unas características que hemos reunido en estos highlights de Sri Lanka, constituyendo el mejor itinerario a través de la antigua Ceilán.