Un billete barato puede conllevar una larga escala en un destino en medio de tu próximo trayecto. Un dato que a pesar de no importarnos en un principio puede volverse algo peliguado cuando nos encontramos en la sala de espera de un país desconocido y no vemos el momento en el que llegue el momento de volver a embarcar. Sin embargo, eso es porque quizá no te habías planteado las muchas cosas que puedes hacer durante una larga escala en un nuevo destino.
Visitar la ciudad más cercana
Los llamados vuelos stopover han comenzado a ponerse de moda gracias a la oportunidad que ciertas aerolíneas ceden a pasajeros que buscan visitar un destino extra de camino al definitivo. Lugares como Hong Kong o Singapur se han colado entre los destinos stopover favoritos, si bien el simple hecho de estar en cualquier otra ciudad puede ser la excusa perfecta para dar una vuelta rápida siempre que tengamos varias horas por delante para abordar una ruta específica.
Aumentar tu networking
En los conocidos lounges de los aeropuertos muchos hombres de negocios aprovechan para adelantar trabajo gracias a la conexión wifi o, incluso, haciendo nuevos contactos profesionales. O, al menos, esa es la intención de la app TakeCoffee, la cual permite a las personas de un aeropuerto conocer a otros viajeros con los que chatear, ligar, compartir impresiones y sí, también aprovechar las oportunidades de negocio.
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Ligar
Si prefieres ir más al grano y divertirte un rato, recuerda que apps como Tinder o Badoo seguirán funcionando gracias al wifi y la posibilidad de que haya otras muchas personas esperando un vuelo es más que factible. No se trata de buscar la típica historia de Hollywood, sino simplemente de quedar con alguien con quien charlar, tomar un café y, quien sabe si descubrir que también viaja al mismo destino que tú. Tentar al destino en un aeropuerto siempre es un reto estimulante.
Pintar mandalas
Si buscas desconectar de todo (incluído ese ordenador en el que siempre te ves avocado a proseguir con asuntos laborales), dedicar el tiempo a placeres más sencillos como leer un libro o especialmente pintar en un libro de mandalas pueden convertirse en pasatiempos más que relajantes y meditativos a la hora de que el tiempo pase más rápido. Un tour por las librerías del duty free en busca de nuevas lecturas u ojeadas rápidas es otra genial alternativa.
Dormir
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Os sorprendería la facilidad que muchas personas encuentran en los asientos de una sala de espera del aeropuerto a la hora de tomar una cabezada antes de emprender la siguiente fase de su viaje. Un saco de dormir, un pequeño cojín y todas tus pertenencias guardadas contigo son suficiente para proveerte un sueño más que digno aunque no se trate de tu cama.
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Saber qué hacer durante una larga escala en un nuevo destino no debería suponer un problema si tenemos algo de imaginación, aprovechamos el wifi y nos dejamos llevar por el sentido de la aventura.
¿Cómo sueles afrontar tú las largas escalas en un aeropuerto?