Viajar con niños es algo muy común en el turismo familiar que generalmente elige destinos donde se combinan atracciones para los adultos y los más pequeños. A la hora de alojarnos, siempre agradecemos que un hotel tenga unos servicios adecuados para los benjamines de la família. A la hora de elegir el hospedaje para las próximas vacaciones, ten en cuenta qué debe tener un hotel para niños.
El hotel ideal
Lo primero que debemos tener en cuenta al viajar con niños es llevar en la valija todos los productos asociados a nuestros hijos, desde pañales para los bebés hasta cremas y medicamentos. Un hotel con sala para cambiar bebés es imprescindible pues nunca sabemos si antes de una excursión o en un momento de estrés necesitaremos un punto para poner pañales nuevos a nuestro bebé sin montar una escena. También es un acierto si el hotel incluye cunas o camas supletorias gratis en el servicio, o aún pagando un extra, puede ahorrarnos el cargar con los accesorios todo el tiempo.
Si nos disponemos a viajar en verano también agradeceremos que la piscina del hotel tenga una porción de menos profundidad apta para el baño de los niños. Muchas veces también disponen de materiales de gomaespuma, juguetes o manguitos para hacerles más lúdico y divertido el baño en la piscina.
En las vacaciones siempre queremos disponer de una comida romántica con nuestro esposo/a o aprovechar un momento íntimo, pero los niños suelen estar cansados y reclaman atención. Muchos hoteles tienen servicio de guardería donde podemos dejar nuestro niños realizando actividades con payasos o animadores, dibujando o viendo alguna película que también les estimulen mientras nosotros nos regalamos un momento en pareja. Algunos hoteles también incluyen servicio de babysitters.
Cuestión de entorno
Además de los servicios del alojamiento, muchas veces el acierto de las vacaciones familiares reside en la perfecta combinación de alojamiento y entorno.
Los muchos parques temáticos, como los de Disney, ofrecen hoteles con numerosos servicios para adultos mientras que los niños estarán felices de poder cenar con Goofy o Mickey Mouse, maravillarse con la arquitectura y detalles infantiles o, principalmente, tener las atracciones a dos pasos. Ellos estarán contentos y nosotros también podemos optar por regalarnos dos días visitando la capital más cercana, en este caso París u Orlando, entre otras.
Otros alojamientos están acondicionados como granjas escuelas o de un ambiente más rural, en el que comeremos alimentos naturales y de la tierra y nuestros niños podrán dar un paseo en tractor o interactuar con los animales del entorno en una atmósfera sana, divertida y alejada de las muchas tecnologías a las que son adictos muchos niños hoy en día.
Viajar con niños siempre es algo completo y enriquecedor pero que nos puede ocasionar algún quebradero de cabeza por falta de servicios o por tratarse de un lugar demasiado enfocado al público adulto. Lo mejor es buscar la versatilidad, unos complementos hoteleros eficaces, algo de paciencia y la mejor actitud para disfrutar de nuestras vacaciones.
¿Cuá es tu principal consejo a la hora de viajar con niños? ¿O experiencia?