Mundo

Pincho y pote en Bilbao

3 May 2011 – 10:15 AM EDT

Bilbao es una ciudad al norte de España que parece estar muy ocupada. Durante la semana la actividad comienza muy temprano y las calles rápidamente se pueblan tanto de habitantes locales que van a trabajar como de turistas que quieren exprimir hasta el último segundo. Sin embargo, el movimiento que toda la semana se da en centro de la ciudad parece trasladarse al casco histórico los domingos y las callecitas se llenan de vida para dar lugar al pincho y pote.

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Tradición antigua si las hay, el pincho y pote es el encuentro de cada semana. Todas las personas se dan cita en el casco histórico de Bilbao a partir de las 10 de la mañana para moverse de bar en bar en busca de los exquisitos pinchos y los refrescantes potes. En cada local que te detengas pides un snack y una caña de cerveza. Para las 2 de la tarde estás listo para dormir la siesta.

Lo más agradable del pincho y pote, además de los deliciosos sabores, es que es un ritual que no distingue edad ni posición social. Toda la gente se acerca al casco histórico en busca de sus locales favoritos. Familias completas, una pareja de ancianos, un grupo de jóvenes con sus perros, los que salieron el sábado y no alcanzaron a irse a dormir. Los rockeros, los conservadores y los turistas; todos se reúnen para celebrar el día de descanso.

Sin embargo, en Bilbao pareciera que siempre hay tiempo para el “ poteo”. La hora del almuerzo y al atardecer de todos los días, muchos acuden a los locales del Casco Histórico para compartir un rato entre compañeros de trabajo o amigos. Los vínculos sociales son en Bilbao de un valor tan grande que muchas de las costumbres del lugar se siguen desde sus orígenes como medida para conservar vivas sus raíces.

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Mientras las tapas al estilo vasco y los pinchos deleitan tu paladar, sentirás a la vez una agradable atmósfera cosmopolita que te llena de satisfacción. En el saludo de un desconocido, tal como en el sabor de las setas, puedes ser lo intenso del poblador de Bilbao.

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